Siempre ando con "dires" y "diretes", con miedos insospechados, inauditos, injustificados...¡Menudo tema quiero tratar!.
Si que tengo temor...si que lo tengo...¿Animales al servicio del hombre?. Es algo evidente nos servimos de ellos, desde alimentación, juegos, apuestas, compañía y mucho...mucho jolgorio con ellos. En algunas fiestas patronales se han llegado a tirar cabras vivas desde lo alto de un campanario, a los gansos se les arranca el cuello en veloces carreras.
Hay quien se rasga las vestimentas por el maltrato animal...No voy a entrar al trapo...cada cual tiene su sensibilidad y valores.
El toro, quizá sea el animal que mas entra en nuestro juego de amor-arte-vida y muerte. Siempre ando recordando mi niñez y adolescencia...añoro esas fiestas en las que disfrutaba corriendo por las callejas y callejones de Carcastillo (Navarra) por delante de vacas bravas, citándolas y escapando de ellas subiendo encima de los vallados...Monteagudo, Cascante, otros pueblos en los que disfrutaba.
El ser humano es depredador y como tal se alimenta y disfruta de sus presas...el guepardo se alimenta y juguetea con el impala...los leones se alimentan y juguetean con los jabalíes verrugosos...la orca se alimenta y juguetea con las focas lanzándolas desde el mar a los aires.
En el Nº 21 de la revista ¡Hasta siempre! se cumplia el 2º aniversario de la misma, se publicó un número especial dedicado al Minotauro con dibujos originales de Héctor Sabellico y con los siguientes poemas:
UN TORO EN EL SUELO
(Poema original de la poetisa Ana Pérez Romero)
Cómo mueren los toros,
deberías verlo,
mejor cierra los ojos
o mira al cielo.
Omite la sangre
que cae por su pelo,
color azabache,
color negro, negro.
Ya no es negro todo,
un toro en el suelo.
Pintan su silueta
Picasso y Romero,
colores de arena,
de sangre y de miedo.
Maldigo la espada,
maldigo el torero.
La plaza es redonda
como un agujero.
Hermético círculo,
burla, burladero,
ancestros malditos,
argolla de hierro.
Ya no es negro todo
un toro en el suelo.
POEMAS
(Originales del poeta Joseba Ayensa)
Y la media luna hipnotizó con su pálida mirada al inexperto eral,
que corroteaba por la corraliza con la ilusión de seducir al adolescente
que desnudo le incitaba.
"Hipnotizaré a un albatros
para que me guie a TANA TORAJA,
nación indonésica".
se han derretido las horas,
el tiempo ha estallado
en los ritos fúnebres de Indonesia,
mezcolanza de oraciones animistas con credo católico.
Hay que contentar a los dioses
para que mezcan a los muertos,
y sacrifican carne de reses
de toros
de bueyes domésticos.
Arde la gran llanura del Serenguetti.
Allá,
a lo lejos,
en África
la charca de agua bulle,
se ha paralizado el ritmo,
el búfalo solitario se acerca
a refrescarse en aceite,
está obnubilado por el instante,
uno,
dos,
tres,
cuatro,
quizá doce
leones acechan en el vacío del tiempo,
atacan
atacan
persiguen
hieren
dan muerte lentamente
a la pieza de caza,
la devoran aún con vida.
El Minotauro
siempre es carne de sacrificio,
alimenta a las bestias y a los hombres.
POEMA
(Original del poeta Pedro Casas Serra)
Con albahaca lavo tu cara
y tus manos con agua de romero,
para tu torso uso salvado
y para tus pies flor de ibisco.
Tus cabellos rocío con lavanda
y tu cuerpo unjo con aceite.
-No necesitas hoy vestir tu túnica,
ni tampoco calzar tus sandalias-.
Ciño tu frente con laurel
y tus brazos con flores de azahar,
rodeo tu cintura con margaritas
y tus tobillos con campanillas.
-Vamos a la arena de la plaza,
sube al estrado y deja que el artista
plasme en piedra tu figura,
para que el vencedor de hoy venza a la muerte-.
Como toro bravio de robusta cabeza,
mirada retadora, rotundo cuerpo,
fuertes pies, fuertes piernas, fuerte tronco...
todo en tí rebela tu potencia.
Cuerpo negro de azabache brillante,
coronado de hojas como espadas,
que nos enseñas impúdico tu fruto,
entre tus patas posteriores, alzado.
Es bello recordar otros tiempos... ¿cuánto hace?¿séis, siete años? En que alrededor de "Hasta siempre" se congregó un grupo de artistas (poetas, dibujantes) que hicieron de cuatro hojas de papel una obra de arte. Fuiste "partero" de esa obra, y ahora inicias otra para suscitar nuevas respuestas con tus incisivas provocaciones. El toro es muchas cosas: un noble animal, un símbolo... un objeto poético, pero lo que no puede ser es un juguete para lucro de unos y distracción de otros. No se lo merece. Dejemos al toro en la dehesa para contemplarlo iluminado por la luna.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pedro
Interesante ejercicio ese de como mueren los toros.
ResponderEliminarEl toro muere con la cabeza alta, desafiando en la media luna de sus astas el mundo, sus matadores y sus ansias. Muere el toro, porque hay que morir, que naide resta, con la dignidad del que ha sido fiel a su historia y a su raza.