Continuo mirando hacia el pasado, el motivo es la falta de creatividad. En el anterior artículo comentaba que soy poeta pero que no tengo oido musical ¡Soy contradictorio!...segun dicen el poeta tiene que tener oido musical...Lo tengo clarísimo el poeta tiene que tener cosas que decir y si las palabras las hilvana como una tela de araña con sentido..ahí seguro que emerge el poema con toda su fuerza y su realidad.
Doy un salto a mi adolescencia, cualquiera de mis amigos enseguida tatareaba una canción en inglés, francés, bien de los Beatles o de Silvie Vartan, incluso del mismísimo Manolo Escobar...yo era incapaz, me quedaba con la musiquilla y poco más...hoy mas o menos me pasa lo mismo...pero soy capaz de jugar con letras ,palabras, comas, interrogaciones, admiraciones para penetrar en un mundo mágico y poético...¡No estoy creando obra nueva!.
Hace veinte años también tuve un problema de pasotismo literario, pero paseaba por los callejones del barrio Gótico de Barcelona acompañado en mi mente por la melancólica armonia del "Adagio de Albinoni" en un momento dado llegó a ser como una parte mas de mi cerebro. Este cerebro estalló poéticamente y compuse un poema que quiza sea con el que mas me identifique. Su titulo es en catalán "Quan els ocells refilen al camp" (Cuando los pájaros pían en el campo).
Recomiendo que lo leáis escuchando el "Adagio de Albinoni", que no traduzcais el título al castellano (pues perdería toda la vibración poética de la utilización del catalán-castellano en unión)...la pronunciación mas acertada para el castellano sería: cuan els oseis refilan al camp
Quan el ocells refilen al camp
"Quan els ocells refilen al camp"
suena el adagio de Albinoni,
las olas rompen en el acantilado
y una lágrima resbala en la rosa por su pétalo.
"Quan els ocells refilan al camp"
la espina se clava en el corazón del poeta,
el músico compone notas de poesía
y de la belleza emanan olores de amargura.
"Quan els ocells refilen al camp"
la mente del creador estalla,
las cascadas espumean con fuerza
y la energía en homenaje se transforma.
"Quan els ocells refilen al camp"
mi abuelo rubio como el sol,
sin cuerpo físico, pero con energía peremne
rompe con supremo amor las cuerdas del violín.
"Quan els ocells refilen al camp"
su sonrisa ilumina mi rostro,
compone preludios para clarinete
y posee mi cuerpo carnal.
"Quan els ocells refilen al camp"
desnudo, recorro el sendero
al compás del adagio de Albinoni
y recuerdo a mi abuelo, músico como él.
"Quan els ocells refilen al camp"
una bandada de ruiseñores me ciega
y palpo el cuerpo de otro ser,
y el violín suena fuerte, fuerte suena.
"Quan els ocells refilen al camp"
mi piel se convierte en su piel,
su olor se funde en mi olor,
y allá, en la lejanía, mi abuelo nos contempla.
"Quan els ocells refilen al camp"
rompo a llorar de alegría.
"Quan els ocells refilen al camp"
mis poros se abren, y se abren.
"Quan els ocells refilen al camp"
una cálida mano los tapona.
"Quan els ocells refilen al camp"
dejo de percibirme.
"Quan els ocells refilen al camp"
mi energía se transmuta en fuerza kundalini.
"Quan els ocells refilen al camp"
esa fuerza rompe mi columna vertebral.
"Quan els ocells refilen al camp"
lanzo un grito de placer,
y ese ser que me acompaña, un ligero suspiro de amor.
"Quan els ocells refilen al camp"
"Quan els ocells refilen al camp"
"Quan els ocells refilen al camp"
¡Bello, Joseba! Un abrazo y espero verte pronto.
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