Ian Gibson ha escrito mucho sobre el tema, ante ciertos mitos me ha abierto los ojos. Siempre había pensado que fue fusilado por la Guardia Civil, Lorca les tenía una inquina especial que transmitió a través de su Romancero Gitano. Los que verdaderamente lo asesinaron fueron unos señoritos falangistas espoleados por la envidia y la venganza de un contra-familiar y del gobernador granadino.
¿Dónde fue enterrado?, esta claro que en la fosa de Viznar fue imposible, debido a las excavaciones que se han hecho en el último año...parece ser que los expertos dicen que por el subsuelo que existe; no es posible hacer enterramientos. Los familiares siempre se negaron a dar la autorización para exhumar los restos...¿Quizá ellos sepan donde fue enterrado en realidad?...¿Quiza tengan miedo a que el mito de García Lorca desaparezca?.
El mito de Lorca no puede desparramarse porque tiene tras de sí una gran obra que lo avala, y esa obra está por encima de familiares e historiadores que la han ido alimentando con algunas mentiras y verdades, segun el interés de cada momento.
En mi obra "Bajada a los infiernos" incluí un poema dedicado al insigne poeta. Escrito bajo la idea errónea de que el brazo ejecutor de su muerte fue la Guardia Civil. Os lo voy a insertar. También insertaré otro poema que también escribí en su honor y rectificando en cierta manera la forma de su fusilamiento.
¡Homenaje!,
¡Homenaje!,
palabra,
verso,
luz,
universal.
Y que yo no lo leía
cuando la claridad inundaban las marismas,
cuando los gitanos andaban semidesnudos.
Creación,
impacto,
orgullo.
Caminé a la orilla del río,
rebusqué alocadamente en su romancero,
sin mas, simplemente por placer.
¡Quizás!,
sentimental,
bestial,
único.
Le sonreí, cuando caminaba entre travesías.
¡Le arranqué la yugular de su alma!,
por ternura, por poseerla entre mis manos.
Sonrisa,
beso,
labios,
pasión.
Yo... era quinceañero y le idolatraba,
la sangre le manaba a borbotones,
las navajas gitanas eran afiladas.
¿Por qué?,
¿Cuando?,
¿A qué hora?
mezcló su cuerpo desnudo con la sangre de los negros,
con la sonrisa de los asiáticos,
con la media-luna de los musulmanes.
¡Horror!.
¡Sí!.
¡Pánico!,
sus poros sudaron auténtico miedo,
sus manos se mancharon de barro,
quedaron rotas al borde de la cuneta.
¡No lo leía!,
¡No lo comprendía!.
¿Olvidado?...
...¡Que va!...¿Cómo se puede olvidar a un poeta?,
¡Nunca!. Sus gusanos abonaran la tierra
¿Olvidar por olvidar?: Ilusión.
Gracia.
Tiro.
Sién.
Le remataron llamándole marica.
Marica-maricones-sarasas flagelados.
Poeta-maricón,
Walt Whitman, siempre le acompañará en la tumba.
¡Sí!,
¡Sin ninguna duda!,
¡Fue!,
¡Con auténtico odio!,
¡Con auténtica mierda!,
¡La guardia-civil golpista!,
¡La llamada benemérita!,
¡Sí!,
la del buen mérito, se rasgó las vestiduras.
¡Pronombres!,
¡Adjetivos!,
epítetos que resbalan sobre la piel.
...ya se descalzan los verdes
los verdes de tonos lúgubres,
que no, los del “Verde que te quiero verde”,
este verde es un verso sin igual,
que los del tenebroso verde, rociaron con sangre.
¡Sí!, con sus fusiles.
Los perros sarnosos tienen mas honor.
19 de Agosto
Era el diecinueve de Agosto
el diecinueve de Agosto
a una hora sin determinar,
Los pueblos de la cuenca del Queiles preparan sus fiestas,
fiestas de la amargura
las del diecinueve de Agosto del treinta y seis,
acarrean la albahaca en Tulebras
¡No hay celebraciones!
en Monteagudo
las familias se separan,
en Murchante
han rezado la última de las plegarias
¡No hay celebraciones!.
La guerra fraticida ha amordazado a los hombres y mujeres,
son todos víctimas
son todos verdugos.
¡Que nunca se repita la barbarie!
¡Que la barbarie no se repita!
que no vuelvan a transportar a los disidentes a Urzante
que mas allá de Castilla
hacia Andalucía
en la cuenca del Génil
que este río
no vuelva a transportar sangre.
Lorca fue una víctima más,
se sintió solo
¡Que soledad!
Yo, como poeta
conozco esa soledad en mis poros.
El poeta
a veces
es capaz de corromper su propia poesía.
¡Que soledad!.
Han gritado los gitanos
porque Lorca los esmaltó en sus versos,
incluso a los maricas
se atrevió a dibujar
pero él
no se quedó contemplándolos
viajó a NUEVA YORK
para fundirse con WALT WHITMAN
en Cuba escuchó el "Son"
conoció a la santería
y regresó a Granada
a su soledad.
¡Que soledad!
El odio
arrebató la vida a un cuerpo
pero el viento rompió aguas
y parió a una fuerza poética
que a pesar del horror
siempre
siempre
siempre
ha de pervivir
y el amor
¡El amor!
lo ha hecho inmortal.
19 de Agosto
Era el diecinueve de Agosto
el diecinueve de Agosto
a una hora sin determinar,
Los pueblos de la cuenca del Queiles preparan sus fiestas,
fiestas de la amargura
las del diecinueve de Agosto del treinta y seis,
acarrean la albahaca en Tulebras
¡No hay celebraciones!
en Monteagudo
las familias se separan,
en Murchante
han rezado la última de las plegarias
¡No hay celebraciones!.
La guerra fraticida ha amordazado a los hombres y mujeres,
son todos víctimas
son todos verdugos.
¡Que nunca se repita la barbarie!
¡Que la barbarie no se repita!
que no vuelvan a transportar a los disidentes a Urzante
que mas allá de Castilla
hacia Andalucía
en la cuenca del Génil
que este río
no vuelva a transportar sangre.
Lorca fue una víctima más,
se sintió solo
¡Que soledad!
Yo, como poeta
conozco esa soledad en mis poros.
El poeta
a veces
es capaz de corromper su propia poesía.
¡Que soledad!.
Han gritado los gitanos
porque Lorca los esmaltó en sus versos,
incluso a los maricas
se atrevió a dibujar
pero él
no se quedó contemplándolos
viajó a NUEVA YORK
para fundirse con WALT WHITMAN
en Cuba escuchó el "Son"
conoció a la santería
y regresó a Granada
a su soledad.
¡Que soledad!
El odio
arrebató la vida a un cuerpo
pero el viento rompió aguas
y parió a una fuerza poética
que a pesar del horror
siempre
siempre
siempre
ha de pervivir
y el amor
¡El amor!
lo ha hecho inmortal.
Muy interesante, Joseba, todo lo que dices. Lorca fue para mí quien me inspiró cuando empecé a escribir, era mi ídolo... Aquí te dejo algo que escribí en su homenaje. Ya me dirás. Un abrazo.
ResponderEliminarNostalgia (En homenaje a Federico García Lorca)
Caminas entre naranjos y olivos,
después de hacer posible lo imposible.
Perdido, para la vida,
no para la admiración y el recuerdo.
Perdido, en un nidal de sufrimiento,
músico frustrado y poeta ambivalente.
Perdido, entre canciones y poemas
manchados con estallidos rojos de metralla.
Y te alejas...
Pero, cuanto más lejos, más cerca de las almas,
de los sentimientos, de la mano de los poetas que te siguen
y que intentan imitarte, en vano.
¡Quién fuera como tú! que cantaste a la verde luna y al viento,
que has llorado sangre cálida y gusanos blanquecinos
al son de la injusticia, de la incomprensión.
Te mataron y, sin embargo, estás vivo.
Paradoja fría y agria como el filo del alfanje
y el fruto del limonero.
Tu nostalgia es hoy la mía,
porque añoro un caserío, pequeño, húmedo y blanco
y el agua evaporada de los ríos,
y los chopos que ríen y las campanas que tañen a fuego,
a boda, a muerto y a bautizo.
Fuiste niño en Andalucía,
en un pueblo cargado de olor y de sonido.
Tuviste una infancia larga,
llena de impresiones y paisajes,
de insectos músicos y flores.
Abrazaste el oficio de poeta
para limpiar con lenguas las heridas.
Y para que te quisieran,
porque no podías soportar el llanto hondo
de los débiles y oprimidos.
Tú también eres hondo como el Dolor y la Pena,
como los pozos y los suspiros...
Con ardor juvenil y torturado, cantaste madrugadas,
luces bermejas, y a la gente en los patios.
Expulsado por el tiempo del mundo de los niños,
dejaste chorrear a la tristeza por los techos de cañas,
por el cielo lleno de mañanas esperanzadas,
mirando más allá de los campos,
más allá del sufrimiento y la vergüenza,
más allá del pan nuestro de cada día.
Nos dejaste tu obra,
poesías intensas, la Andalucía del llanto,
la mariposa del beso, dos lunas de tarde,
el sentimiento trágico de la vida...
Como dijo otro genio:
“¡Así va ese poeta por su camino!”
Y te asomas por mis ojos como un velón oxidado,
como una sucesión de infancias negras,
ataúdes blancos y cuadros de vírgenes andaluzas.
El poeta comprende todo lo incomprensible,
pero, ¿puede entenderse un campo tinto en sangre?
¡Esa sangre que bañó tus sienes y manchó tu ropa...!
Ansiabas irte lejos y te fuiste.
Y tus manos perdieron el don
de escribir frases hermosas
y canciones añejas.
Contigo se fue la brisa, ligeramente coja,
y la amargura del mar.
Pero quedó el olor de azahar en tus poemas
y se siguen hablando los amantes a través de la reja
con un peso frío en el corazón.
Silencio. Abrazo y beso.
Memoria y conciencia de la muerte.
Ya no estás, Federico.
Entraste en el paraíso rodeado de Tierras y Lunas,
de brillantes surtidores y de pájaras pintas.
Y es posible que recobrases tu alma antigua de niño.
Pero, seguro que has cambiado aquel gorro de plumas
y el sable de madera, que tanto te gustaban,
por un inimitable e invisible libro de poemas.
Aunque nunca podamos clavar estrellas de papel sobre tu caja...
Un placer, Joseba recorrer tu blog. De propina, un excelente poema de Inma.
ResponderEliminarAbrazos mil.