lunes, 3 de septiembre de 2012

Acróstico de Rafael Arroyo Villemur, sus PERSONAJES E INSECTOS y una cascada de aforismos.



                          El Sábado 1 de Septiembre del 2.012 Rafael Arroyo Villemur, inaguró la segunda exposición individual de su colección de esculturas de cobre esmaltadas al fuego: PERSONAJES E INSECTOS Y OTROS SERES FANTÁSTICOS, en el museo municipal de Santa Coloma de Gramanet; Torre Balldovina. Fue presentado por el director del museo Ramón Sagués, la inaguración fue presidida por la alcaldesa de la ciudad Nuria Parlón y la concejala de cultura Petry Jimenez.
                         No tengo palabras para comentar el evento, pues me une una vinculación muy especial con el artista esmaltador. Decir que fue un éxito tanto por las piezas de la colección presentada y por el numerosísimo público que visitó la sala de exposiciones del museo Torre Balldovina.
                        Quise obsequiar a Rafael Arroyo con un trabajo poético para su exposición, cuando me puse a trabajar en el proyecto se me ocurrió la idea de escribir un poema acróstico de su nombre, en vez de una poesía surgió de mis vísceras una cascada de aforismos, los inserto en esta entrada del "Blog" junto a una galería de fotografías de su obra y del momento de la inaguración.






                              ÁCROSTICO DE RAFAEL ARROYO VILLEMUR

 Retorciéndose entre los contornos de un cuadro la libélula resiste el instante de la noche porque el fuego ha iluminado sus alas.


Ayer manchaba sus dedos con óleos para transmutar sus extremidades en antenas ígneas para sus personajes.


Fuerza, fuego, figura, fortaleza acariciando la pecera del Olimpo.


Avenida impetuosa de aguas refrescando al pez con bombillas recicladas.


Éxtasis cuando el cobre se retuerce y equilibra la fuerza de elementos reciclados para modelar ideas brillantes.


Llamaradas para despertar al mosquito enclaustrado en los límites de un cuadrado.


Amistad enternecida brilla con cristal en polvo para producir ensoñación en la libélula que se desplaza por el espacio.


Rumia el instante para alcanzar esos ojos de sílice que se desparraman para acariciar la frescura abdominal de la reina del enjambre.


Ruta aérea y quebrada por donde se anexiona un beso al alma de la luciérnaga.


Olvidados los calambres por la electricidad extática de la mufla del arte.


Y solo la boira es capaz de desplazar el cerebro del personaje inalámbrico y orante.


Ojos desorbitados para susurrar a los oídos del que observa: paz, ilusión, instante.


Ventolera craquelada por ideas volanderas que fornican con el cobre.


Iluminación nirvánica para la metamorfosis del reciclaje en arte.


Luces y sombras, como torrentes de agua que desplazan al mar los esmaltes.


Los azules límpidos mecen al colibrí para que libe el néctar de los dioses.


Empieza a meditar el pájaro desorientado: ¿Dónde estoy?...en las ramas del sauce.


Musita un avelúzparda: un beso, un simple beso me hará huir de la jaula.


Umbilical es la sangre que se derrama en el momento en que el esmaltador idea un personaje.


Rompo las letras, machaco las frases; por supuesto en un mortero de ágata para felicitar al que ha otorgado toda su fuerza ígnea a sus seres.

                                  -Joseba Ayensa (poeta-cantor.)-


 













   

       

Petry Jimenez - Nuria Parlón - Rafael Arroyo - Ramón Sagués