Que se sepa
que se sepa que estamos en el siglo veintiuno
que este poema se está escribiendo
la mañana del veinte de marzo
que atrás se ha quedado mi cumpleaños
y el día en que las Fallas arden al compás de tonos valencianos
que falta un día
un día que según dicen
según proclama la Unesco
para la jornada inquietante de la poesía
este poema que en estos instantes estoy diciendo
se retrotrae a cuando los niños eran guajes de mina
a cuando los niños araban las tierras en mi amada Navarra
esos niños españoles
que en un conflicto incivil
formaron sus propias familias
o
acudieron al frente de trincheras sangrientas
esos niños que dejaron atrás el odio
para seguir sobreviviendo
para hacer grande el apretón de manos
entre adultos de distinto pensamiento
hoy a sus nietos y biznietos
la mina no les oscurece de negro la piel
ni les salen callos al manejar un arado
pero dan dos pasos o tres para atrás
las ideologías los están dividiendo
y siguen construyendo versos
con términos deleznables
odio
fascismo
comunismo
ideologías
que cercenaron de raíz
la libertad y conciencia humana.
Es el miedo
al final siempre queda el miedo
la obscuridad de la noche
la palidez de la luna
el asombro de los fantasmas
el calor del edredón raído
las ganas de gritar
la danza de las almas en los sueños
la agonía del poeta
la luminosidad del poema
¿Para qué escribo?
¿Para qué se escribe?
¡Estoy así!
cosquilleando mis adentros
sin saber que decir
sin conocer lo que me llega y espero....
💥
Me duele el alma, me duele tanto que con mi poesía quebrada formaré una soga libertaria para arrancar el desasosiego que tengo permanente...
💥
Por la libertad de expresión, creación y conciencia.......Puedo comprender y comprendo a los desesperados que por un motivo u otro están al límite de sus fuerzas...Lo que no comprendo ni comprenderé a aquellos sufridos desesperados que desean el mal a su prójimo o su próximo...son simplemente sabandijas....
Gritos
aullidos
alaridos
lanzo al ulular viento
cuando orugas carcomen mi sarpullida dermis
gritos
aullidos
alaridos
me provocan inmisericordes dolores
cuando defeco compulsivamente
centenares de hormigas caníbales
que destrozan mi ano y mis adentros
gritos
aullidos
alaridos
resuenan en el espacio abierto
de una Europa nublada
por el odio del siglo veintiuno
transmutado en un conflicto
donde los popes ortodoxos
se santiguan y bendicen
los cuerpos yacientes
de jóvenes utilizados
para la guerra y su propia muerte
gritos
aullidos
alaridos.
Vídeos auto grabados con la cámara del ordenador por: -Joseba Ayensa-.
Poemas y textos poéticos:
-Joseba Ayensa (poeta-cantor.)-
