Noticia aparecida en la Vanguardia de Barcelona el 20 de Diciembre del 2.010 y redactada por: Javier Dale.
Un profesor de secundaria del Instituto Menéndez Tolosa de La Línea de la Concepción (Cádiz) fue denunciado por la familia de un alumno, de confesión musulmana, al considerar que una mención al jamón durante una clase era una ofensa a su credo.
El profesor, del área de Geografía, comentó durante una clase sobre los distintos climas de España que el frío propio de la localidad de Trévelez (Granada) favorecía la curación del jamón. El alumno de confesión musulmana interrumpió la clase en ese momento para argumentar que esa mención a un producto porcino ofendía a su religión. El profesor le respondió que sólo se trataba de un ejemplo y que no tomaba en consideración la religión de sus alumnos a la hora de dar clase de geografía, informa Diario de Cádiz.
El menor informó a su familia del suceso. Tras hablar con el jefe de estudios del centro, interpusieron una denuncia ante la Policía, que el viernes tomó declaración al docente, como ya había hecho con el menor.
El profesor, que suma dos décadas de experiencia docente y sigue ejerciendo su profesión, ha sido acusado de haber cometido un delito de maltrato de obra con motivaciones xenófobas. El Artículo 525 del Código Penal contempla penas de multa para quienes ofendan “los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa”.
LOS SIETE VELOS DEL SACRIFICIO
Día,
día,
día,
noche y día,
día,
noche,
noche,
noche,
noche y día
momentos,
instantes,
gloria,
apoteosis,
allá,
en la lontonanza,
allá,
en los alrededores del monte Sión,
preámbulos,
jolgorio,
fornicación,
penetración,
lanzas flamígeras
penetrantes en las cuevas de Hércules.
Tám,
tam,
tám,
bacanal,
bacanales judeos-romanos,
hombres con hombres,
mujeres con mujeres,
ancianas con adolescentes,
vírgenes que yacen con eunucos.
Tám,
tám,
tam,
negros eyaculando mirando al sol,
gatas en celo maullando con el alarido de los posesos
y la danza,
la danza,
la danza,
la danza de Salomé
en lo más arriba de un pebetero de alabastro.
-El caos multiplicado por el nirvana de un hindú iluminado,
restado por la influencia de la luna en los mares encabritados
y dividido por el frenesí de cimitarras arrancando de cuajo
cabezas de ajos-puerros.-
Cansancio,
sueño,
éxtasis,
dormitación,
pesadilla en una noche de estío.
Astío sienten los licaones
en las abrasadoras sabanas africanas.
Y Salomé continua danzando
desvelando el secreto de su exuberante cuerpo,
los siete velos de satén resbalan
entre su piel y el suelo alicatado,
embelesado
ha dejado al sátrapa local
borracho de néctar y veneno,
y la lóngeva ramera
oficial paridora de monarquías
¡Influye la muy marrana!
para que Salomé solicite la cabeza del disidente
del liberado republicano.
¡Shaaammmm!
¡Zas!
Realidad,
realidad huyendo de la tragedia,
la realidad de pueblos
de pueblos de la península Ibérica,
allá,
en los páramos de la Extremadura profunda,
en las llanuras castellanas,
en las estribaciones de la Cantábrica leonesa,
de los valles pirenáicos,
de las cuencas del Ebro,
del Queiles,
del Darro,
del Génil,
se van acumulando la media docena de hombres
en la plaza de la aldea y sus alrededores,
forman un cortejo
que avanzan marcando el paso
un, dos, tres,
un, dos, tres,
se preparan,
estan alerta,
entre ellos se van besando sus pendulones penes.
-Las jaurías de hienas hacen lo mismo
para autoestimarse unas a otras.-
están a punto de llegar,
sus músculos son un amasijo de adrenalina,
sopla el Levante,
el Mistral,
la Tramontana,
el Cierzo,
hace frío,
gélida esta la fosqueta donde se resguarda el cerdo,
es un verraco viejo,
su semén está cristalizado,
el matarife afila el gancho y el cuchillo,
la comadre se limpia los piojos con sus dedos,
sonríe,
sonríe satisfecha,
bosteza,
y se echa un pedo,
prepara el balde de hojalata,
se carcajea,
y espera
a la sombra de los siete varones recios.
Sin piedad,
sin piedad agarran del hocico al puerco
clavándole el oxidado gancho,
alaridos premortuarios
penetran en los oidos,
los niños huyen despavoridos
tienen miedo a los chillidos,
tumban el tocino en el banco de madera de olivo,
el cuchillo está penetrando
en lo más adentro de su yugular
partiéndola en dos
y el marrano se resiste
todo lo que puede,
tiene patas y pezuñas de acero,
y la comadre recoge su fuerza vital de un color carmín intenso,
con sus brazos revuelve el líquido elemento
para que no se coagule con la fuerza del craquelado viento,
el cochino expira,
muere,
se ha sacrificado por los hombres
para que coman sus carnes y sus mondongos,
primero le socarran el pelo,
lo acicalan,
lo izan,
como a una bandera
que no deja de ser un trapo,
tan adorado por los patriotas
y que los apátridas no le tienen respeto,
-Tan poco tienen respeto los hombres de bién
cuando abren en canal a sus oponentes
oponentes en activo de sus buenas costumbres
avariciosas costumbres de guerreros en declive.-
Y así exponen al animal,
ya cadáver
en lo mas alto de los atrios,
se asemeja a un Cristo en lo alto del madero,
proclaman su cristiandad
asomándole a la vista del pagano,
del contrario
y del veterinario de turno
que se acerca a recoger la muestra
para realizar un análisis de laboratorio,
el doctor de animales dá el visto bueno,
la matanza está preparada para ser devorada,
no existe triquinosis en sus corrientes celulares,
la cabeza con sus grandes orejas
la asan entre las brasas.
¡Cómo nó!
Hay que aprovechar el magnífico asado,
y así es,
que la alcaldesa del pueblo,
una soltera vieja,
maciza,
fea,
y sobre todo gorda
y vegurrosa,
que se las dá
de influyente en la comarca
por ser la barragana más antigua de esos lares,
se empeña en bailar la danza de los siete velos,
se acerca apresurádamente
hacia el quiosco de la banda municipal,
seduce con sus dotes de negra bruja
a los seis hombres y al matarife
para que le entreguen
al final de la actuación,
la cabeza de ese triste miserable.
Poema original de Joseba Ayensa, publicado en la revista ¡Hasta siempre! en el Nº 44 del 2.003
En el año 2.000 fue incluido en el espectáculo Neruda, gatos, Hasta siempre y otras consideraciones. Estrenado en el Teatre Malic de Barcelona
POEMA SALVAJE
Gorriones,
verderones,
petirrojos,
codornices,
perdices,
patos,
murciélagos despistados,
palomas,
gaviotas mesetarias,
basura,
más basura,
himnos,
banderas,
ilusiones,
tradiciones.
Golpes,
golpes,
golpes,
galopadas de corceles,
yeguas paridoras
y sonidos retumbantes.
Retumban,
retumban,
retumban,
un trueno, allá a lo lejos,
un rayo talando un árbol.
¡Iluminación!.
Corren los toros calle abajo
buscan la dehesa de sus sueños,
los citan,
les excitan,
ellos embisten
contra las vallas,
contra el aire.
Las mujeres profesan,
con cilicios templan sus ardores,
¡Son gilipollas!
sus virgos los guardan intactos
en cinturones castos.
¡Jodidas!, ¡Que sois unas jodidas!
liberaos,
corred,
corred,
trotad,
trotad,
id a revolcaros al establo,
quemad vuestras pasiones
entre vosotras
¿Por qué no?
ó, con jóvenes adolescentes.
Acordaros de vuestras tata...tata
tatarabuelas,
no tenían problemas.
¡Pobrecitas!
las trasladaron a las piras
porque fornicaban con el gran cabrón,
el mardano,
el semental del rebaño.
¡Se rebelaron contra el pastor!
que las guiaba hacia el tribunal de los cuervos
y las entregaba en manos del barbero
para arrancarles las muelas
y con sus sucios dedos
practicarles la ablación.
¡Esto es la reostia!
Los sonidos de tambor,
tambores,
tambores,
tambores.
Semana santa,
semana santa,
semana santa.
Calanda,
Luis Buñuel,
tambores,
tambores,
tambores,
desiertos,
estepas,
calor tempranero,
sequía,
secano,
sequerales,
...¡Y como no!
lluvia,
lluvia,
sonidos,
más sonidos,
más retumbe,
mente que se escapa
¡Que me vuelvo loco!.
Locura,
vesanía,
estados de conciencia alterados.
Esnifo sabiduría,
toso surrealismo
de Buñuel,
de Dalí,
el uno un semental
y el otro un divino mirón.
Y mucha lluvia,
lluvia,
humedad,
rocío,
lluvias torrenciales,
lluvias tropicales.
Buñuel en Méjico
paseando por Chiapas,
observando el mar de Valdez
mientras los del norte
van de pulpos gigantes
alargando sus tentáculos.
¡Es una pena!
¡Una lástima!
que no lleguen hasta las Rías Bajas,
los gallegos se los cenarían
regados con Ribeiro
...Y en Asturias
¡Oh en Asturias!
...nada...
nada...
nada...
buen pulpo,
mejor marisco
y las pomaradas
que santifican la sidra,
y Pachín de Melas
haciendo teatro costumbrista
acordándose de Clarín...
¡La madre que lo parió!
¡Que anticlerical era!
Y la Regenta escondiéndose el clítoris
ante su confesor
y mostrándoselo al sátiro,
al burgués cuarentón,
al hipócrita,
al que por una apuesta
la sedujo
y afiló la cornamenta
del aristócrata - pobre súbdito
del príncipe de las tinieblas
del absoluto,
del rey de reyes,
del absoluto corrupto.
Como Buñuel,
como Clarín,
yo
por supuesto
¡REPUBLICANO!.
Poema original de Joseba Ayensa, publicado en la revista ¡Hasta siempre! Nº 44 del año 2.003
Se recitó en una de las fiestas de la poesía, organizadas por Eduardo Mazo en las Ramblas de Barcelona. Podéis verlo en uno de los vídeos de poesía del "Blog"
La noticia que comentas, Joseba, demuestra la ignorancia que hay, aunque esta no conoce ni de fronteras ni de religiones, campa por doquier.
ResponderEliminarFrente a ella hay que hacer uso de la libertad, como tú haces en tu poesía.
Un abrazo.
Pedro