R A B I A.
Fragmento
de: Ugolino y sus hijos
Escultura en
mármol de: Jean Baptiste Carpeaux.
He sentido
de repente un escalofrío
tengo dudas
dudo porque
me entran ganas de llorar
las lágrimas
no curan la locura
solo la
calman
espero que
no esté loco
para sentir
al viento
siempre he
luchado por la libertad
y he dejado
de ser libre
aborrezco
las cadenas
el
sufrimiento está en lo mas adentro de mi alma
se ha
congestionado la sensatez
los
dirigentes de mi entorno
han dejado
de ser sensatos
¡Que miedo
tienen!
temen por
ellos
porque la
enfermedad les revienten las vísceras
no controlan
esos
miserables nos han encadenado
a sus
miserias
a sus
egocentrismos
y nosotros
seguimos en el redil
somos
mardanos lánguidos
no
fornicamos en el atardecer
rebaños
sacralizados
oramos al
madero vacío
a la no luz
y así
seguimos
esperando
¿El qué?
a la
libertad que nos han arrebatado
¡Y que no
volverá!
la
democracia
ha quedado
arrasada
el ser
humano solo tiene una ilusión
asesinar a
un asesino
imposible de
erradicar
el miedo
¡El pavor de
los pavores!.
Pluma que se
resquebraja
morder la
lengua
guillotinar
el alma
teclado de
ordenador que reblandece
pequeños
versos
para mostrar
el dolor
el profundo
quejido de la auto-censura
a veces;
me han
entrado ganas de asesinar mis poemas
para no
mostrar mis entrañas
mi profundo
hastío.
Y sigo
escuchando mentiras
patrañas
espinadas
los
heladores de la mente asoman
como jinetes
del Apocalipsis
levanta
momias de sus pirámides
pero…
de las del
siglo veinte
trasladan
sus miserias en artefactos voladores
ante otro
templo mortuorio
siguiendo
enamorando con el vals de los muertos
sacudiéndose
culpas de sus nefastas decisiones
se
transmutan en los peores dictadores
el alma del
gran cabrón, les ha poseído
¡Y se
sienten contentos los muy traidores!
¡Liberticidas
de la peor especie!
Siguen
soñando con el siglo veinte
esa maldita
década de los años treinta
que destrozó
a una generación
que después
de décadas y mas décadas
siguen
queriendo destrozar
se basan en
virus
en pestes
universales
que han
limpiado al planeta siempre
aprovechan
para amordazarnos
a no responder a los abrazos
a los besos.
Solo tengo
que escuchar la miserable patraña
para sentir
un horror de los horrores
y ha salido
de los labios de un poeta…
pero…no…no
merece la pena
que incluya
sus palabras en esta poesía.
Hoy es el
día de Shakespeare, de Cervantes
…mi
homenaje…
homenaje
sincero
a todos los
poetas
poetisas
que en
décadas muy difíciles
tuvieron el
coraje
de escribir
en su lengua materna.
Y aparecen
al mediodía
a cantar el
parte
en la caja
de las mentiras
donde el
zumbido violenta a las sienes
uno de azul
otro de
verde
gris
pistacho
la luz de la
verdad está atemorizada
patadas al
aire
timbales por
los astados
la política
languidece
se vuelve
turbia
enferma la
libertad
cauces de
riachuelos al gran río
las meretrices
miran
escuchan
embelesadas
la
enumeración de los delitos
una travestí
cantando fandangos
un ciclista
corriendo el tour de Francia
unos
enamorados abrazados
hombres
besando nalgas
todo es
sueño
impera el
onirismo
datos
informes
y continúan
las muertes
las sirenas
que pululan por las calles
chivatos de
escalera
expertos en
tontunas
delicada
tragedia
sutil
costura
la crítica
no es bien recibida
un nuevo
delito para los informes
virus
tos
falta de
respiración
se piensan
que somos reclutas
tontos de
los principios del siglo veinte
no se dan
cuenta
no son
conscientes
que rabiamos
en el siglo
veintiuno.
Estoy viendo
la televisión
una película tras otra película
no quiero ver noticias
la realidad es espantosa
me refugio en la irrealidad de la fantasía
sueña un escritor con escribir
con contar historias
la zozobra puede con él
incapaz de mostrar su alma
a través de esas historias inventadas
está participando en un ensayo cruel
a los hombres
a las mujeres
nos han transmutado en aves de corral
pero sin movimientos
enjaulados
comer
mear
defecar
luces interminables
televisión, radio, ordenador
y los malditos teléfonos
una película tras otra película
no quiero ver noticias
la realidad es espantosa
me refugio en la irrealidad de la fantasía
sueña un escritor con escribir
con contar historias
la zozobra puede con él
incapaz de mostrar su alma
a través de esas historias inventadas
está participando en un ensayo cruel
a los hombres
a las mujeres
nos han transmutado en aves de corral
pero sin movimientos
enjaulados
comer
mear
defecar
luces interminables
televisión, radio, ordenador
y los malditos teléfonos
para controlar nuestra movilidad
¿El motivo del análisis?
Un virus
como otros
¡Ha habido tantos en la historia de la humanidad!
enfermos
muertos
curados
secuelas
todo paralizado
besos prohibidos
abrazos no aconsejados
manos pidiendo acariciar a un amigo
ni eso…ni siquiera eso se permite
análisis investigador
alguien dice:
Este bicho maldito servirá;
para la gobernanza de nuestros súbditos
¡Ninguna guerra!
¡Ningún cataclismo!
¡Ninguna pandemia!
¡Ninguna dictadura!
¿El motivo del análisis?
Un virus
como otros
¡Ha habido tantos en la historia de la humanidad!
enfermos
muertos
curados
secuelas
todo paralizado
besos prohibidos
abrazos no aconsejados
manos pidiendo acariciar a un amigo
ni eso…ni siquiera eso se permite
análisis investigador
alguien dice:
Este bicho maldito servirá;
para la gobernanza de nuestros súbditos
¡Ninguna guerra!
¡Ningún cataclismo!
¡Ninguna pandemia!
¡Ninguna dictadura!
ha inmovilizado el devenir humano y social
como en este año del dos mil veinte.
RABIA
Sin contención.
como en este año del dos mil veinte.
RABIA
Sin contención.
Conocí una
dictadura
en la que se
me permitió soñar
emergió mi
vocación de artista
a través de
obras del gran Buero Vallejo
que
disfrutaba en televisión blanco negro
donde era
posible hacer auto-stop
y volar y
volar
con el
cuerpo y la mente
fumar un
cigarrillo entre yergos
escondido en
medio de las choperas
donde se
reía de la Guardia Civil
y escapar de
sus mosquetones
donde nos
encerrábamos en guateques para bailar
conocer y
sentir a nuestras parejas
donde se
prohibía la homosexualidad
pero viví
momentos de inquietante placer
donde los
opositores al régimen
se reunían
en pisos francos
en imprentas
camufladas
¡Éramos mas
libres!
¡Éramos mas
audaces!
que en esta
atroz dictadura
la del virus
inquieto
¡Hasta la
juventud vive aborregada!
en sus
rediles
y formando
largas colas
como
aquellas antiguas después de la guerra
las del
abastecimiento.
¡Hemos
dejado de soñar!
RABIA.
Cierro los
ojos
para
contener la rabia
ese
murciélago que se ha puesto a revolotear
a la caída
del sol
ha emergido
de la obscuridad del puente
el que cruza
el río de mis sueños
y yo rezaba
a los espíritus
para sanar a
mi locura
a esos seres
que un día me dieron las manos
me besaron
escribí con
ellos y para ellos
el
murciélago me observaba
yo, estaba
inmerso en mis meditaciones
sentí su
mordisco en el cuello
grite
la oración
murmullo a mis oídos
el sudor del
miedo se apoderará de ti
pesadilla
febril
sed
imposibilidad
de libar agua
rabioso
delirio
muerte
y despertar
en la mañanada.
Un poema
tras otro poema
dejo el
alarido que sucumba al cabo del día
es de noche
a punto de
que finalice la jornada
sigo
escribiendo
tomando mis
cafés con leche
posiblemente
muera la luna
hace años me
escapé de un virus
hasta de la
malaria africana
ese cólera
de los inicios del setenta
en pleno
siglo veinte
desconozco
lo que sucederá
en este año del dos mil veinte
de momento
no se despide a los muertos
medio
responso
un adiós
efímero
la rabia
¿Destrozará mi cuerpo?
de momento
rezo
¡Si! soy
creyente
espero que
la luz
ilumine mi
último aliento.`
He dejado de
aplaudir
me ha
vencido el tedio
aunque sigo
escribiendo
gritando con
alaridos de rabia
a las ocho
de la tarde
los
enjaulados salimos a las balconadas
carretean
las cotorras
ladran los
perros atemorizados
¡Sed buenos!
nos pide el poder
alimentaos
dormid
despertad a
mis dominios
retozad
durante el día
soñad con la
pesadilla
no olvidéis
ir al servicio
lavaos bien
la manos
restregad
con fuerza las nalgas
y vuelta a
dormir
a gritar en
sueños
y aplaudid
vasallos…aplaudid
desde
vuestros calabozos.
Tengo ganas
de ir a una pizzería
…tendré que
esperar…
aún recuerdo
cuando visité Génova
fue
trabajando
como todos
mis grandes viajes
navegando
entre aguas salvajes
siempre he
estado huyendo
trabajos de
huídas
de viajes
de
restaurantes adormecidos
¡Deseo comer
pasta a la arrabbiata!
para que me
pique la garganta y el alma
porque en la
actualidad no se puede huir
ni siquiera
al parque de la gaviotas carnívoras
a ningún
sitio
¿Es posible
coger un tren?...No
¿Es posible
hacer auto-stop?...tampoco
Están
muriendo nuestros semejantes
y no son
despedidos
introducidos
en nichos de no recuerdo
esparcidas
sus cenizas a la nada
no se puede
huir ni al vacío
somos
simples hormigas
viviendo en
una marabunta dictatorial
represiva y
destructiva
no hay
arrabbiata en los alimentos
los poetas
solo podemos
transmitir rabia.
Poemario original de: -Joseba Ayensa (poeta-cantor.)-
Ilustración bajada de: "Google imágenes".
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