lunes, 20 de abril de 2020

QUIERO ESCRIBIR UN POEMARIO.


      Un nuevo poemario, una nueva ilusión, el confinamiento cruel no ha cortado mis ansias de seguir escribiendo, creando poesía.
      Trece poemas y un poemario, pretende tener altas dosis de erotismo en un tiempo aciago y peligroso para la libertad de expresión, creación y conciencia.
      No puedo ni me apetece publicarlo en papel, lo podría enviar a algún concurso de poesía de corte erótico…pero no…no creo en los concursos de poesía.
     Lo publico en mi “Blog”, en las ondas cibernéticas para que llegue a aquellos lectores que indaguen en este “Blog” a lo largo del globo terráqueo.

   

                         QUIERO ESCRIBIR UN POEMARIO.



Quiero escribir un poemario
desde la tristeza
desde la soledad del que piensa
medita un instante de segundo
en que la esperanza es necesaria
para subsistir
soñar
mirar a un pájaro volar
captar el zumbido de la abeja
relamer la miel de sus entrañas
alzar las manos al vacío
contemplar el cuerpo amado
arañar sus laberínticos escondites
donde las arrugas explotan de placer
cuando las dermis se rozan
se contraen
por la acción de los besos
 esos susurros
esas verdades que claudican ante la pasión
arden
¡Arden las sensaciones!.




Quiero escribir un poemario
para llorar
para que mis lágrimas se transmuten en plumas
que acaricien los pies
del que me mira en la noche
esos muslos que palpitan
esas nalgas temblorosas
la espalda que suspira calambres
cuello adormecido
mi boca se abre
deseos de morder
de lengüetear al vacío
lenguas entrecortadas
y cuatro ojos que lloran.




Quiero escribir un poemario
Soy libre porque amo
porque expando mi alma
porque contraigo mis deseos
porque medito
porque rezo
porque sonrío
porque cierro mis ojos
porque sueño
porque imagino
porque escapo de la realidad
porque la noche es día
porque el día es noche
porque la contradicción surge
porque fornico con delirio
porque grito
porque aúllo
porque atravieso el río
porque la odisea es vida
la odisea de palpar al amado.



Quiero escribir un poemario
porque la poesía permanece
ante el dolor
ante la muerte
ante los liberticidas
ante los ególatras políticos
ante los que odian
ante los que rapan las cabezas para humillar
ante los que ordenan claudicar
ante los paredones fríos
ante las cunetas salpicadas de sangre
ante la vesania
ante los dictadores
ante las férreas dictaduras
ante las nuevos métodos de transmutar…
…la libertad por el silencio
y ese confinamiento universal
que prohíbe el amor y los besos.




Quiero escribir un poemario
para mirar a tus ojos
y transmitir ese deseo
de palpar tu espalda
suavemente
que mis manos tiemblen
con la velocidad palpitante
del volar de un colibrí
para que entres en meditación constante
en ese placer
que las mamillas se transmutan en turgente tensión
que cierres los ojos
y aúlles
cuando el hielo entre en ebullición.




Quiero escribir un poemario
porque ha llegado el tiempo
de escribir un verso helador
cuando las llamas de la hoguera fustigan los muslos
que esconden lo que se muestra
se entrega
se regala para ese lamer
 de la dulce miel
que amarga
la marejada oscilante
cuando arrecia el temporal.




Quiero escribir un poemario.
¿Cuándo tendré la necesidad de llorar?
¿Cuándo reiré a la media noche?
¿Cuándo me estremeceré con tu sonrisa?
¿Cuándo tus labios se posaran en los míos?
¿Cuándo susurrarás a mis oídos?
¿Cuándo tus jadeos escalarán el Everest?
¿Cuándo me abriré en canal?
¿Cuándo acariciarás mi alma?
¿Cuándo mi pasividad se transmutará en un torbellino
  al escuchar un te quiero y vomitar pasión?.




Quiero escribir un poemario.
He sollozado
de placer escondido
después de mis travesuras
entre sábanas de satén
donde se columpian los cuerpos
al unísono
en el vaivén del tiempo cortado
de los sonidos oscilantes
de la lluvia sin agua
donde se unen los espíritus
donde el delinquir es un tesoro
donde el confinamiento no es oscuro
es blanco
transparente
como ese licor
de sabor amargo
de almendras inmaduras
pero que chispean
a la luz del alba.




Quiero escribir un poemario
porque arrastro mis manos hasta las sienes
para llorar recordando
esa niñez
esa libertad entre rozas
y un río donde se podía calmar la sed
¡Estoy viejo!
esa jubilación que nunca llegará
porque jugué a ser libre
a no depender del futuro
¡Nos han arrebatado el libre albedrío!
No tenemos opción para correr
para dar alaridos al viento
esa niñez soñando entre yergos
ese camino de las Navas
el cementerio de pueblo monacal
ese ataúd de madera apolillada
de un pasado del siglo diecinueve
servía para transportar los muertos del cólera.
No conocí esa epidemia
que lloró la Generación del noventa y ocho
veía su ataúd asombrado y atemorizado.
En estos instantes
siglo veintiuno
una nueva epidemia
siento el virus en mi nuca
lloro
porque no tengo opción
para pasear mis sueños
ni mis delirios.




Quiero escribir un poemario
porque se acerca la media noche
ese inicio del día en total oscuridad
cuando el esquizofrénico escucha los cantos
los lamentos de su atormentada alma
y sueña con ser un ángel
donde el quetzal
cosquillee sus labios carnosos
por donde resbala la lava
de esa pasión incipiente
que atropella a otros labios
esa comisura donde emerge la juguetona lengua
que se deslizará por el mentón
el cuello
danzando eses tras eses
hasta llegar a la culminación
de un obelisco intrépido
que reblandecerá
después de la erupción.




Quiero escribir un poemario
suspira el viento
suspira
revolotean las ramas de los árboles
por su fuerza
porque juega con las hojas caducas
las arrastra
para culminar en la hojarasca del suelo
y ahí;
estás tu
con esa desnudez que hipnotiza
a mi insensatez alucinada
me postro ante ti
diciéndote: Te quiero
y la luna ilumina
ese trozo de tu ser
que lo haré mío.




Quiero escribir un poemario
donde seis versos
sean seis interminables horas
para pulsar tu dermis
aterciopelada con vello hiriente
muslos de ideas alucinantes
esas nalgas que tremulan
al compás de los ladridos
canta el ruiseñor
barrita un elefante
otros nueve versos fornican
con el seis
un sesenta y nueve perfecto
de delirios sospechosos
un tulipán se quiebra
vence el clavel rojo
te quiero
pasión de amor
una tenue luz
de enamorado.




Quiero escribir un poemario
de urgencias
turgencias
trece poemas lo culminan
erotismo quebrado
amor vesubiano
de lavas que transitan
hacia la luz del onirismo
sueño
ensoñaciones
un libro reblandece
con sus trece poemas
todo se está transmutando
soy libre
libre no lo soy
estoy encarcelado
en mi domicilio
en mi cuerpo
días de auroras
que se confunden con el ocaso
estoy viviendo una pesadilla
bostezo
tengo sed y hambre
¿De qué…?
de libertad, simplemente libertad.



            
            Poemas originales de: -Joseba Ayensa (poeta-cantor.)-

     

           Ilustración: de Rafael Arroyo basada en una imagen de “Pintarets”












    



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