recuerdos…
nostalgia…
un ser envejece…
un alma se quiebra…
un mundo literario…
deseo de olvido…
la fuerza de la memoria…
una niñez soñadora…
adolescencia que descubre...
la verdad no es verdad…
la mentira no es mentira…
estudiar para sobrevivir trabajando…
rezar porque aporta seguridad a un futuro inconcreto…
ese hielo...
ese frío…
ese calor…
pasión impetuosa…
escribir dialogando…
la poesía es algo evanescente en el espacio…
fotografiar paisajes, animales, objetos inquietantes, personajes oscilantes, almas temblorosas, esos amigos, esas amigas, esos familiares…
ese
miedo…
esa valentía…
¡Un flash liberador!...
una adolescencia que emerge como un
hálito de un sedoso sueño nocturno.
Entrada
dedicada a dos mujeres, a una prima hermana de mi padre, con una experiencia de
rabiosa vivencia que emanaba libertad con ganas de vivir, de ser feliz… Esa
vocación que fue el hilo que uniría todas las épocas en las que vivió ¡El de
ser maestra! ¡Transmitir enseñanza y sabiduría!, de llegar a tomar el hábito
para estudiar, para culminar su magisterio, el tener que esconder su condición
de monja para seguir viviendo en tiempos de guerra IN-civil, colgar los hábitos
definitivamente para atender a sus padres y seguir ejerciendo como maestra en
su pueblo de origen.
Me regaló lo mas preciado en mis años de
niñez, adolescencia: Que tomase conciencia de mi mismo, que tuviese confianza
en mi incipiente vocación de actor y escritor.
Nadie de mi entorno creyó en mi, como ella…Se
evaporó a los abismos del espacio y no fui consciente de ello hasta pasado un tiempo…¡Me quedó su
aliento!…y sigo escribiendo.
¡Gracias Mª Jesús!
Mi sobrina, en la actualidad, en este siglo
XXI, tan diferente a los pasados, tan diferente en los medios de estudio, de
transmitir enseñanza y sabiduría, donde la libertad de elección surge desde el
mismo instante del nacimiento, sin tener que sortear otras historias, otras
vocaciones para ser una o uno misma –mismo, se enfrentó al magisterio ¿Mas
duro? ¿Mas incomprendido? A transmitir conocimiento a niños y niñas diferentes
y especiales.
Me hizo un regalo muy especial, aceptarme
tal como soy y asumir en lo mas adentro de su alma la fuerza arrebatadora que
poseen las mujeres que ejercen magisterio.
¡Gracias Itziar!.
Reportaje fotográfico de: Itziar Ayensa Sierra
Sensaciones y textos poéticos:
-Joseba Ayensa (poeta-cantor.)-
Un abrazo.
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