Este “Blog”, continuador de la revista ¡Hasta siempre!, presenta a un peculiar asturiano,
dicharachero, apasionado, amante de su oficio: El fotógrafo Antonio Merediz.
A través del objetivo de su cámara y de un
trípode al que maneja con maestría, los instantes del no tiempo los transmuta
en arte fotográfico.
Conocí a Antonio, el 16 de Septiembre del
2.015, en la inauguración de la exposición de “Artistas Extremófilos ASTILLEROS”,
en el Ateneo Obrero de La Calzada, mientras mantenía
una conversación con Rafael Arroyo, transmitía una pasión desbordante y sincera
por sus excursiones en plena naturaleza, en esas jornadas caminando por playas
de calas solitarias y de difícil acceso para fotografiar los tesoros que regala
el mar, estachas carcomidas de un pesquero, troncos que han ido a la deriva por
la fuerza de piélago, trozos de embarcaciones naufragadas y esa explosión de
vida de innumerables aves marinas.
Su arte...su obra...
Ahí…está
la mirada
del Mino Tauro
ese ojo
ese astifino
pitón
deslumbrando
el instante del tiempo.
La imaginación
pulula
en el bosque
otoñal
esas
tonalidades cálidas…frías
hojarasca
anaranjada
riachuelo
seminal de vida
verdes que
acarician la epidermis
un alma que
tiembla
cuando se da
de bruces
con el
santuario de la naturaleza
la cueva de
la real irrealidad
donde los
sueños juegan
con tintes
únicos; tornasolados.
La humedad
es fría
el espíritu
se hace trizas
ante el
hielo acristalado
donde se
reflejan los tuétanos.
Esa fuerza
ese aluvión
toneladas y
toneladas
de oleaje
salvaje
donde se
acurruca el alma del viento.
Y el viejo
hogar esta cerrado
abandonado
esa ventana
de cristales rotos
donde vivió
una ilusión
un trabajo
continuado
un amor
un desamor
un destino.
Poema escrito "A vuela ordenador" la mañana del Miércoles 18 de Septiembre del 2.019 inspirado por la obra fotográfica de Antonio Merediz.
-Joseba Ayensa (poeta-cantor.)-
¡Gracias! Antonio Merediz, por aportar la galería de fotografías para esta publicación.
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