LA LIBRERÍA |
Hace quince días, disfruté viendo la
película de Isabel Coixet: La Librería. Coincidió la emisión de la película en
la Antigua Escuela de Comercio en Gijón, con la Feria del Libro. ¡Maravilloso
coctel de sensaciones!; cine, libros, presentación y audiciones de poesía,
editoriales y casetas de ferias transmutadas en librerías. Unos días mas tarde
me enfrenté a mi primer recital poético en esta misma ciudad. Estamos en las
jornadas dedicadas al orgullo de ser libres, orgullo de opciones a amar fuera
de los cánones prescritos. Ayer disfruté con el buen decir de los versos de Milio Ureta, que él mismo transmite con sus cuerdas vocales, donde claramente sin subterfugios va desgranando las letras de su
poesía para plasmar la pasión, el deseo de yacer y amar a un ser del mismo
sexo.
Isabel Coixet con su película y Milio Ureta
con su poemario, nos hablan de libertad de elección, de amar, de transcender por
encima de las fuerzas vivas que imperan en su entorno, un ambiente similar en
su paisaje, humedad, luz sombría, las nieblas que envuelven las laderas de
montañas y acantilados de la costa, un mismo océano, una misma soledad, a veces
hasta una misma traición, una misma amistad incondicional, esa agonía ante la
impotencia de ser justo, la protesta, la contención y el ataque al corazón del
solitario admirador.
Uno de mis versos dice: "¡Y las fuerzas vivas
lo han derribado!"
Las fuerzas vivas, derriban a la protagonista
de La Librería… su espíritu ¡Triunfó! su joven admiradora se encargó de ello,
hizo prender las llamaradas de la justicia moral ¡Ardió la mansión deseada por
las fuerzas vivas!
Las fuerzas vivas, no derriban a los poetas,
estos utilizan sus letras, frases y versos para que arda la estrechez mental de
Las fuerzas vivas.
Feria del libro en Gijón (Asturias) |
¡Dios mío!
fue en los
años cincuenta
en la
Irlanda húmeda y verde
cuando una
mujer toma la determinación
de ser libre
con la lectura
con los
sueños que transmiten los libros.
Un pueblo
marinero
de lanchas
de cabotaje
con redes
danzantes en el océano
heroína ante
la vida y la muerte
esa viudedad
temprana
esos ojos
escudriñadores
del
misterioso hombre de letras
la biblia
los viajes
de Gulliver
y Lolita de
Nabokob.
Las fuerzas
vivas le disputan su libertad
¿Una antigua
mansión?
¿La
dignidad?
Expropiación
indigna, aristócrata, parlamentaria
la muerte que
visita al longevo lector.
Siempre la
vida, muerte
eterna justicia
a través de
una niña preadolescente
que prende
la yesca: De las llamaradas.
Verdes y
húmedos
los valles
que escalan
precipitan
su fuerza en los Picos de Europa
donde los
asturcones huelen las aguas cantábricas
y Ñubero
suda el orbayu
nacen y
crecen los poetas
esos poetas
de un suave bable
que
cosquillean los oídos
que escriben
sobre su liberación,
aman y aman
sin mas
como seres
que disfrutan con el erizar de su dermis
en los
valles
en los
caminos
en las
playas
y donde tu,
¡Dios mío!
alumbras la
plenitud de los sentidos.
Crónica y poema escrito "A vuela ordenador" de:
-Joseba Ayensa (poeta-cantor.)-
Imágenes bajadas de "Google" y "Facebook"
Un abrazo, Joseba.
ResponderEliminar...me encantaaa y me encantó LA LIBRERIAAA. GRACIES :* preciosa y gnerosa entrada. GRACIES.
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