Estoy escribiendo en el vestíbulo de una estación
meditación lúcida
no me atrevo a cerrar los ojos para viajar entre los entresijos de mi espíritu
mañanada fresca
amenaza de chaparrones
sigo meditando
recuerdo la noche de duermevelas
he amado intensamente
he cabalgado en mis sueños de amor incontrolado
he suspirado atropelladamente
alarido cósmico
que felicidad
se inicia el día con frescor
con humedad latiente
soy capaz de seguir escribiendo.
Mi circuncisión fue tardía
a los veinte años
fimosis
vestido de marinero
servicio militar
para que mi miembro reproductor
penetrase sin obstáculos en el Olimpo gozoso de los placeres
han pasado cincuenta años
el violín sigue entonando adagios
tengo que andar con cuidado
regresan los años treinta del siglo pasado
observan con inquietud latente
a los circuncisos.
Disfruto parándome para meditar en los vestíbulos y atrios de las iglesias, envolverme en su paz, asumir que soy creyente, que mis vísceras danzan entre el creer y no creer, en estos momentos estoy en la parroquia de la Milagrosa en Gijón, suplico a Dios que reblandezca las espinas hirientes que rodean el odio, como humano oro por la paz y el entendimiento entre los seres humanos del orbe, que no quepa duda rezo en profunda libertad.
Vídeos auto grabados con la cámara del ordenador por: -Joseba Ayensa-.
Poemas y textos poéticos:
-Joseba Ayensa (poeta-cantor.)-
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