Apenas percibo la brisa marina
oscilo entre la realidad y el onirismo
esos gritos entrecortados de las gaviotas
el gorjeo relajante de los gorriones
ese placer inmenso del alma
inmenso en una sexualidad desbordada
setenta años
setenta instantes
gozo físico
espiritualidad mística
en segundos quebrados
dulces sueños
despertares inquietantes
humedad amarga dulce
un regalo
un trofeo
placeres.
Dios deja de amarme
se quiebra la luna
tengo que abandonar la placidez del sueño
envolverme en la realidad del día
de la luz a través de Amón–Ra
danzar con los quehaceres del Monte Carmelo
de cosquillear al viento que enloquece a los cuervos
espantar a las golondrinas
miro apasionadamente al horizonte
siento la vibración del Gran Hacedor que musita:
.-Incrédulo…yo te amo.
La alondra se encaró ante el cuervo
gorjeó a los gorriones
las alimañas se empeñan en pervertir la naturaleza del espíritu
provocan que los cánidos nos ladren
nos atosiguen
que nuestro volar intuya
esas llamaradas
que transmutarán nuestras plumas en cenizas.
Vídeos auto grabados con la cámara del ordenador por: -Joseba Ayensa-.
Poemas y textos poéticos:
-Joseba Ayensa (poeta-cantor.)-
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