Pequeños
poemas aforismos, escritos mientras viajaba en tren y durante un largo paseo
por el litoral Mediterráneo de Barcelona a San Adrián del Besós.
Voy a cazar
ideas
recuerdo a
la perra Lira
cazaba
conejos.
No puedo
cerrar los ojos
observo
paisajes
se desplazan
al ritmo
de un tren
que circula.
El amor
tiembla
parejas que
se miran a los ojos
se desean
en el
anochecer
rasgarán las
sábanas.
Hay hombres
tan guapos
tan masculinos
que mis
piernas hierven
de deseo.
Que no me
vengan con chorradas
el poeta
escribe
es su
necesidad
no espera a
que le marquen la métrica.
El burro
rebuzna
el supremo
rey
se coloca
las orejas del jumento.
Navarra verde
exuberante pirenaica
Navarra
mítica desierta bardenera
eclosión de
vida la Ribera.
Estoy
observando
un joven
bello parlanchín
serio
¡Que
atrayente es su silencio!.
Hablan en
italiano
atropelladamente
Pier Paolo
Pasolini
me recuerdan
a los sicilianos.
Tren parado
silencio
cortante
mascarillas
endiabladas.
Soy capaz de
escribir versos
porque lloro
con besos de enamorado.
Soy un mal
poeta
no me hacen
caso
¿Durante el
confinamiento?
tres
poemarios y medio
surgieron de
mis venas.
Hay poetas
aristócratas
profesores catedráticos
yo; solo
dispongo de un don
el de
escribir poemas.
Mide la rima
mide la
métrica
mide el
ritmo
te surgirá:
tu necedad
galopante.
El poeta ve
luciérnagas en el infierno
se mancha
las manos con heces
en el paraíso.
El poeta
pobre cantor se ha parado
ha mirado al
horizonte
mejores
versos hubiera escrito
si hubiese
llegado a licenciado.
Soy tan
igual a un aedo que me sobresalto
sus imágenes
fornican con las mías
hay una
diferencia
mis estudios
son básicos.
¿Me
arrepiento de ser lo que he sido?.
.- No
Dios me
ordenó: Sigue tu curso.
Estoy para
escribir
no se
conducir un vehículo
¿Seré capaz
de transmitir ideas?
Adiós dulce
aire que golpeas mi cara
me refugiaré
en una covachuela
vomitaré
óleos ardientes.
Poemas “No políticamente correctos” para un evento poético sobre la eutanasia.
Tengo sueño
tic – toc- tic –toc
suena el
antiguo reloj de nuestros abuelos
ellos
todavía desean seguir vivos
aunque
desaparecieron
de
nuestra historia.
Sabemos de
un poeta
que dicta
sus poemas con el pensamiento
inmovilizado
todavía
sueña con versos.
¿No hay
derecho de objeción de conciencia?
¿Por qué se
cuestiona?
¿Por qué un
médico tiene que acelerar la muerte
si hizo el juramento hipocrático?
Nos
atemorizan las pandemias
criticamos a
los que se saltan las normas
van a
contagiarnos
van a
matarnos
pero
escudriñamos la muerte dulce
para nuestro
prójimo.
Me duele el
hígado
se dispara
el bombeo de sangre de mi organismo
mis
articulaciones se transmutan en acero hiriente
apenas puedo
dar un paso
el alzhéimer
cabalga
¡Quiero
seguir vivo!.
Los
humanistas
con querencia
torera a la izquierda
pierden el
rumbo Norte
son capaces
de soñar con la muerte dulce.
¡Aaahh…
prohombres del planeta Tierra!
¿Muerte
dulce?
¡Cabrones!...Cuando
os ha interesado
muerte sanguinolenta.
El planeta
Tierra
no esconde
su naturaleza
fuerza,
destruye y crea
el hombre es
capaz de escudarse en la bondad
transmutarla
y matar.
Poema inspirado en la película: EL VENDEDOR DE TABACO.
Hoy;
no he
escrito nada
estoy muy
cansado
me oprime el
sueño en estos instantes
estoy viendo
por la dos
una gran
película:
El vendedor
de tabaco.
No me estoy
enterando de nada
el cansancio
quiebra mi mente
el despertar
a la vida
el trabajo
comiendo
fornicando en un estanco
el
propietario cojo, sin una pierna
por el odio
que transmiten lo guerreros
la Gestapo
el odio a
los judíos
a los
hombres que se diferencian del rebaño
los sueños
hilvanados
por un amor
Freud
comienza a temer
porque sus
sueños se hagan realidad
la de huir
de la muerte y libertad
que no le
dejen enamorar
a los que se sientan en su diván
la película
aún no ha terminado
los años
treinta del siglo veinte
se repiten.
Autor de
todos los poemas: -Joseba Ayensa
(poeta-cantor.)-
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