¿A quién le dirijo este epistolar poema?
¿ A mi madre…Eulalia?
¿A Sor Isabel?
Las dos me vincularon con Carcastillo
población balanceada por Bardena navarra
de seca tierra fornicadora con el río Aragón
esa Ribera Alta
donde fui creciendo, educándome
observando al sol, la luna, el viento
¿Se la envío a mi abuelo Longinos?
músico
amador del clarinete, flauta travesera
esa música que amaba.
Se la envío a otro bardenero
correteador del universo del “Bel canto”
Ricardo Visus Antoñanzas
tenor
que hace dos días
elevó el “Do de pecho”
a lo mas alto del abismo de los espacios
ochenta y nueve años
saltando entre Carcastillo y los escenarios
voz
ópera
zarzuela
esas notas musicales
acariciadas por cuerdas vocales.
Mi madre hablaba de ti; Ricardo
el de los Antoñanzas
que abrazó su vocación musical,
te conocí en Tulebras
cuando visitaste a Eulalia
tu paisana
y a esa maestra de tu niñez
que en el monasterio del Cister ejercía de Abadesa
Sor Isabel.
Esos apretones de mano
esa cercanía humana
alumno, paisana, maestra.
Te recuerdo de un solo día
quizás una hora
otra vez me volví a tropezar contigo
en el Monasterio de la Oliva
te estreché la mano
te comenté lo que nos unía
Carcastillo, Tulebras, Navarra
Longinos
Eulalia
Sor Isabel, Abadesa
los cuatro os habéis encontrado
nuevamente
esta vez
en lo mas alto del evanescente espacio.
-Joseba Ayensa (poeta-cantor.)-
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