Un nuevo
poemario escrito en una primavera arrebatada, la del dos mil veinte del siglo
veintiuno:
HAN DEJADO DE CANTAR LOS PÁJAROS.
SAN FRANCISCO RECIBIENDO LOS ESTIGMAS |
Maestro de la Porciúncula
Expuesto en el Convento de las Capuchinas en Castellón.
Han dejado de cantar los pájaros
han dejado
de revolotear las libélulas
sobre los
nenúfares del lago sombrío
la aguas
bullen
esa marcha
fúnebre
de lento
compás
llorando
por una
humanidad
donde los
locos defecamos en las esquinas
donde los monos
aulladores
vampirizan
a los
ególatras del hemiciclo.
Han dejado
de cantar los pájaros.
¿He sentido
el croar de las ranas
en el cenagal del camposanto?
La
medianoche craquelada por el espanto
huyen los
ratones de las comadrejas
la lechuza
está inmóvil
silenciosa
sus garras
se abren
para atrapar
a mi alma
e impide que
escriba un verso
para seguir
viviendo.
Han dejado
de cantar los pájaros
esa
primavera arrebatada
esos
instantes caídos
lentamente
como
volátiles copos de nieve
ese verano
que se intuye
amordazados
paseamos
como cánidos
rabiosos
esas hienas
que ríen
y los
licaones que bailan
para
enaltecer a los vampiros.
Han dejado
de cantar los pájaros
vida
muerte
¿Cuál es la
misión del poeta?
Alimentar
con versos al universo.
Han dejado
de cantar los pájaros
hay momentos
instantes
en los que
dejas de tener esperanza
es como una
ventolera
rápida
impactante
envuelve los
sentidos
solo te
produce
lágrimas
llorar.
Han dejado
de cantar los pájaros
de volar
la avispa
velutina
inicia su
revolotear
silenciosamente
encuentra la
epidermis
para picar
para
transmutar la sangre
en veneno
mortal.
Han dejado
de cantar los pájaros
¿Has
escuchado a un corazón palpitar?
si no lo has
hecho
ten calma
el alma es
como un petirrojo
revolotea
vuela
hacia un
destino incierto.
Han dejado
de cantar los pájaros
es la nueva
anormalidad de los sentidos
sus alas se
reblandecen
su trinar
enronquece
la locura
pasea
en el
hospicio de la normalidad.
Han dejado
de cantar los pájaros
me duele la
cabeza
mi alma se
precipita
a un viento
que deja de
refrescarme.
Han dejado
de cantar los pájaros
no se siente
el susurro de los colibríes
el graznido
de los cuervos ha enmudecido
se avecina
una tormenta
de granizo
de miedo.
Han dejado
de cantar los pájaros
necesito
recitar mis versos
ponerme de
rodillas
llorar
dejar de
soñar
quizás
en la
próxima reencarnación
podré cantar
poemas.
Han dejado
de cantar los pájaros
estoy
sentado enfrente del ordenador
castigo su
teclado
no soy capaz
de susurrar al oído del ornitorrinco
sus espolones
venenosos
disuelven
mis alas de libertad.
Han dejado
de cantar los pájaros
las grullas
observan
silenciosas
el volar de
las mariposas
los seres
invisibles
que estigmatizan
a San Francisco de Asís.
Han dejado
de cantar los pájaros
Jesús de
Nazaret murió en el madero
su sangre goteó
el Gólgota
las águilas
arpías se dispersaron
cuando bebió
el vinagre
se transmutó
en vida.
Han dejado
de cantar los pájaros
¿Dónde está
la Vera Cruz?
En ningún
lugar
el tormento
se transmutó en gozo
las
reliquias se evaporaron
quien
experimenta el misticismo
deja de
alumbrar a lo que está muerto.
Poemas de: -Joseba Ayensa (poeta-cantor.)-
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