Gijón es una ciudad
embriagadora, paseas por sus lugares mas recónditos e intuyes su fuerza
creativa. Su clima es inquietante, luce y pica con avaricia el sol, de repente
se vislumbra una nube en el horizonte y con una fuerza inusitada Eolo muestra
su impronta explosiva y comienza a llover con intensidad y si la jornada está
calmada, te puedes encontrar con un día gris con una niebla del si o no, el
orbayu que humedece hasta las venas de sus pobladores. Todo esto hace que esté
salpicada de artistas de toda índole y condición, pintores, escultores,
escritores, músicos, poetas, etc, etc, etc. La figura ilustrada de Jovellanos;
como el clima, la envuelve en un misticismo especial, institutos, ateneos y
bibliotecas llevan su nombre. El Martes, 27 de Noviembre del 2.018 acudí a la Antigua Escuela de Comercio a una
conferencia programada por el Ateneo
Jovellanos sobre la figura del pintor gijonés Evaristo Valle, tengo referencias de él hace muchísimos años y soy
consciente que es un precursor de la actual efervescencia pictórica de
Asturias, junto a Piñole, Marola,Germán Horacio, Aurelio Suarez y Alejandro
Mieres. Debo de reconocer que la disertación de la Drª Gretel Piquer Viniegra,
no terminó de convencerme, es gran conocedora de la obra de Evaristo Valle,
pero no supo transmitirla al auditorio. Tengo un amigo, que me dice, Valle es
en la pintura lo que Ramón María del Valle-Inclán fue en el teatro, ¡Creadores
del esperpento!, sus retratos son esperpénticos, transmiten el alma humana mas
estrafalaria con intensidad, sus carnavaladas magníficas, sus viñetas juguetean
con la ironía y la denuncia social, hay un dibujante actual gijonés con el
mismo gracejo, ironía e inquietante denuncia; me refiero a Álvaro Noguera
García.
Gretel Piquer Viniegra
comparó parte de la obra de Evaristo Valle con las pinturas negras de Goya.
Insistió en los “pentimentos”, pintaba un cuadro y una vez pintado, pasado un
tiempo se arrepentía y modificaba la obra reciclando el lienzo. Evaristo Valle
padecía agorafobia, sus últimos años fue atendido por su sobrina María
Rodríguez del Valle. Permaneció soltero, me contaron una anécdota o paradoja,
ya que no tengo elementos para escribir si fue cierta o no: Estando en París,
un amiga se le declaró, él la dejó plantada en un parque y se fue corriendo.
Plasmó con tal maestría y
realidad a los asturianos, que cuando voy con mi amigo paseando, nos vamos
diciendo mira un Evaristo Valle, o; una Evaristo Valle.
Dos días antes de la
conferencia, me acerqué a un evento musical en un barrio industrial gijonés “El
Natahoyo”, de arraigada tradición astillera, al Bar Plaza Doce, atiborrado de
parroquianos, era la hora del vermut, corría la cerveza, el cosechero, el
vermut, las claras, la sidra y las tapas, arroz amariscado, empanada y jamón
español del bueno. No faltaban los y las Evaristo Valle, disfrutando del vermut
y de la música folk-celta, hubo momentos que me recordaba a los pub irlandeses,
Irlanda país oceánico, húmedo, de religiosidad latente, Asturias, principado
oceánico-Cantábrico, mucha humedad, de misterios trísqueles celtas y de pagana
religiosidad con trasgus, ñuberos, cuélebres y la Xana del agua y fuentes.
Actuaba mi buen amigo Gimi con Dani
y Toni “Sota, caballu rei”, saxo,
guitarra y violín.
Disfruté de lo lindo, así
como los demás clientes del Bar Plaza Doce, durante una hora del
“Vermut-musical” ¡Bravos y aplausos!.
Y Gimi tomó el saxo
no...el fusil como Johnny
lo tomó para disfrutar
de la música
del jazz, que no lo era
era una amalgama de ritmos
como sinfonías que se precipitan
desde un sauce llorón
envolvente
folk celta.
Dani y toni
guitarra y violín
trisquel juega con tetrasquel
Xana enamorando al Cuélebre
mi rostro esperpéntico
observando a dos guajes
pequeños potros de asturcón
retozando entre su cerveza y sidra
hombres y mujeres
alegría en su semblante
comunicación a través de la música
murmullos
televisión sin sonido
parroquiano limpiándose un moco travieso
Evaristo Valle
y sus personajes
disfrutando de:
“Sota, caballu rei”
Imágenes, tomadas de la cuenta de "Facebook" de Arlé Corté y de Bar Plaza Doce. El cuadro de Evaristo Valle de "Imágenes Google".
Texto y poema escrito "A vuela ordenador" de:
-Joseba Ayensa (poeta-cantor.)-
Sigo con interés tus crónicas sobre la vida artística de Gijón, Joseba, una mirada foránea siempre descubre cosas que pasan desapercibidas a los autóctonos. Un abrazo.
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