Cálidas
hojas
caídas
de un
platanar de sombra.
Destino
acariciado por las prisas
y no se disipan los recuerdos.
Olvido
perenne deseo
craquelado por el infortunio.
Los dados
se precipitan por un
acantilado de rocalla
donde las sirenas lanzan sus
culpas.
La aurora
se ha fragmentado a memoria
y no se disipan los recuerdos.
Un niño
rodeado de adultos
hermanos
rio
naturaleza
campo cultivado
¡Siempre se encuentra solo!
“Es distinto
a nosotros”
“es raro”
“no le gusta
el campo”
“no le
agrada trabajar”
“es un vago”
“nunca hará
nada en la vida”
“¡Que
barbaridad!”
“quiere ser
artista”
“escribir
sin haber estudiado”
“es solo un
payaso”
Y el samsara
no logra paralizar
el ritmo del
amanecer y anochecer.
Los
graznidos de los cuervos
se transmutan
en un eco diabólico.
El tartaja
se angustia
con la palabra: fu….fu…
futuro,
desea un presente
de sedosas manos
desea ser
escuchado
desea que le
tiendan un cable
para
ahuyentar el fracaso.
Palabras
refranes
de su abuela
paterna
a través de
su línea directa:
.-“Quien de
joven no trotea
de viejo galopea.”
Se atreve a
domar el corcel
a cuerpo
limpio
sin arreos
besar sus grupas
cebarle con avena
y a través del
polvoriento sendero
caminar al
paso
trotar
galopar
y morderle
con avaricia las crines
se atreve
¡A soñar!
¡A gritar!
¡Si!
¡Soy un imbécil!
¡Soy un idiota!
planta cara
a sus allegados
huye
huye siempre
a través de
un rio
plagado de
cocodrilos
pirañas
cascadas
rápidos
y meandros.
Cuarenta y
cinco años
huyendo
justificando…
.- Macho
espabila
corta
saja
el cordón umbilical
para que puedas dar el salto
al cansancio
al
sueño
al
dormir
y
seguir siendo el mismo sin respirar
estando en otra latitud
en otro plano
en otra realidad distinta
donde la existencia
deje de ser engaño.
Día gris
plomizo
de rosada electrizante.
Esta mañana
es tan fría
que hiela
al mismo hielo.
Susto
y sudor
sudor de campo
y de azada elevada
por encima de los hombros.
Ya se ha
consumado
la
expulsión,
las huestes
de Daniel Comboni
pueden dormir tranquilas,
el
indeseable se ha perdido
en su pueblo ribereño,
la familia
lo recibe con un cordial saludo
¡Venganza!
¡Castigo!
hay que darle su
merecido,
el encargado
es el primogénito
¡Siempre el primogénito!
Fotografías de: RAFAEL ARROYO VILLEMUR.
Poemas originales de: -Joseba Ayensa (poeta-cantor.)-
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