LA CONSAGRACIÓN DE LA PRIMAVERA. Igor Stravinsky.
Instantes
para que suene el fagot
acariciando la cresta del salvaje oleaje.
De transmutación
aridez de las notas musicales
ensambladas con el núcleo terrestre.
De vibración
cuando los seres humanos
sienten las descargas eléctricas de la luna.
De danza
se crispan las extremidades
fuego, luz, sublimación
De aterciopelados sonidos
marabunta iniciática
el chamán aúlla.
De abstracción
solo se percibe música
lobos que galopan en manada.
De bandadas de vencejos
revoloteando el horizonte
la crispación del que dice versos.
De flores de loto
emergiendo de aguas oscuras
con sabores agrios.
De trigo
centeno, avena, arroz
que escaldan las brujas.
De golpes
azadones revoloteando el espacio
para impactar en nuestro esqueleto.
De letras
signos de puntuación
para calmar la ira de Eolo.
De bailarines
que se tropiezan
no marcan el ritmo musical establecido.
De templanza creativa
que se torna en crispada
cuando la luna se encabrita con el esperma solar.
De un sol paralizante
inquietante
se apaga su luz en la gran explosión consagrada.
De un instante
instante del ritual
en que se consagrará la muerte.
De un funeral palpitante
que destrozará estas letras
estos versos irritantes.
Friedrich Nietzsche.ASI HABLÓ ZARATUSTRA. Richard Strauss.
Danzan los planetas
alrededor del Dios supremo
la música eyacula vida en sus órbitas.
Danzan las luciérnagas lacustres
en aguas encharcadas
Dios se atreve a fenecer.
Danzan las polillas efímeras
nacimiento apareamiento muerte
Dios las eterniza.
Danzan las ideas inconstantes
un cerebro que palpita
vesania de un Dios latente.
Danzan los vencejos
Se atragantan de mosquitos
Dios aplaude ese momento de dulzura gastronómica.
Danzan los humanos
levitan entre nubarrones amenazadores
Dios lo permite.
Danzan las mochilas cargadas de dinamita
las venas son rasgadas por cimitarras
Dios claudica, se ausenta.
Danzan lo lunares dermatológicos
esas células que despiertan
para que los sonámbulos sufran pesadillas.
Danzan los querubines
Dios ha regresado
a columpiar los frutos de los cerezos.
Danzan, claudican ante Dios
los gusarapos
de efluvios cadavéricos.
Danzan las nebulosas
planeta a satélite
Dios fustiga a los equinos.
Danzan los niños
¿Dios existe?; se preguntan
los sauces lloran.
Danzan los cuerdos
no creen en Dios
elaboran sus jaculatorias.
Danzan los estorninos
Dios bendice su volar creativo
árboles imploran clemencia.
Danza Friedrich Nietzsche
Dios le inspiro Zaratustra
el ateo fornicó con el creyente.
Danzan los pentagramas musicales
Dios dirige la orquesta
Zaratustra habló con Richard Strauss.
Poemarios originales: -Joseba Ayensa (poeta-cantor.)-
Ilustraciones bajadas de: "Google imágenes"
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