El 19 de Diciembre del 2.019, participé en un encuentro poético diciendo una de mis obras: Estoy viviendo en un poema, en el palacio Martimporra de Bimenes, en la cuenca minera de Asturias.
No voy a detallar la magnífica experiencia poética que sentí junto a mis colegas poetas y poetisas en el recital.
Tres días después me he atrevido a escribir sobre lo que sentí en lo mas profundo de mi alma al vivir aquellos instantes en un entorno misterioso y palaciego como es su monumento mas emblemático construido en el siglo XVII; el palacio Martimporra.
Ruge el
viento
en los picos
de Peñamayor
donde los
seres humanos se cubrieron de hollín negro
en las minas
horadadas
en los
adentros de la tierra
y la tonada
se hace presente
aúlla el
lobo
gruñe el
jabalí
los corzos
retozan en la hierba verde
los mineros
abren en canal
las entrañas
de los pozos
¡Se rebelan!
para ser libres
enarbolar
como bandera: La dignidad
esa labor
esa riqueza
minera
ganadera
paraíso de
la naturaleza mas abrupta
emerge la
cultura
las artes
plásticas
la música
la
literatura
la poesía
la manera de
transmitir el verso
en los
rincones de las plazuelas
en los
oscuros establos
en las casas
solariegas
en los
palacios rurales
y ahí emerge
en un llano
del valle
Martimporra
los poderosos
Estrada
imponiendo
su ley
desde el
siglo diecisiete
aristocracia
con mas poder que el rey
amortajada
desvanecida
en Bimenes
enterrada en
capilla privada
donde los
espíritus danzan en la media noche
donde un
santo niño Jesús
se muestra erguido
controlando
las evanescencias espíritas
de la
nocturnidad
esa rejería
ondulante
rígida
de hierro
forjado enmarañado
la soledad
del entorno
la quietud
de los instantes
carbón
agua bendita
desposorios
actuales
oro, plata,
cobre
metales
fundidos
allá a lo
lejos suenan los ecos
la
actualidad libre brillante
siente nostalgia
de las
vibraciones oscuras
espirituales.
Poema escrito "A vuela ordenador", el 22 de Diciembre del 2.019.
-Joseba Ayensa (poeta-cantor.)-
Reportaje fotográfico: Rafael Arroyo Villemur.
Tuvo que ser una experiencia magnífica, Joseba. Un abrazo.
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