Continuo mi particular odisea por tierras astures, con mi agnosticismo a flor de piel impregnado del mas elemental cristianismo. He visto muchas imágenes católico-paganas envueltas en tortura dolor y muerte. En Cudillero hay una capilla, es una gran urna de cristal con su dolorosa y Cristo torturado requetecargado de espinas, sudoroso y ensangrentado. Cristo de Candás. Dolorosas y nazarenos en Cimadevilla; barrio pesquero de Gijón. Ecce - Homo en Noreña. Capillas minúsculas en Lastres. Magnífica iglesia parroquial de Colunga, muy tenebrosa, con muchas imágenes preconciliares del Vaticano 2º, dolorosa, cristo ensangrentado y cristo yaciente en un ataúd transparente de cristal.
Asturias, tierra mágica, de misterio, donde los bosques atragantan a la dispersa población astur, hasta las grandes ciudades están envueltas de naturaleza y zonas boscosas. Tierra de Trasgus, cuélebres, nuberos, cocos, busgosus, lloberus, curuxas, guaxas, guestias, zamparranas y xanas. Tierra de revolucionarios, de pensadores, filósofos, artistas, grandes ateos y místicos. Tierra donde el mar fornica con las grandes montañas arremolinadas alrededor de los Picos de Europa, sendas costeras que en un abrir y cerrar los ojos se elevan y elevan hacia las nubes, el sempiterno verde transmutándose en turquesa y grises. Tierra donde los pintores tienen que jugar al ori - ori con el celaje de sus obras. Lugar donde los escultores entran en trance para recrear su arte.
Por una casualidad, en esos paseos interminables por una ciudad costera donde amenaza el orbayo fui a parar a una sencilla parroquia, sin grandes atrios ni portalones suntuosos, de luz exterior, viva, actual, donde no se vislumbra ni el tormento ni la muerte, solo dos árboles (¡Como no!...naturaleza) como si de un templo Zen se tratase, despojado de toda pompa y boato allí vi la talla, la escultura en madera Cristo resucitado de Luis García Muñiz
Escultura del altar mayor de la parroquia RESURRECCIÓN de Gijón |
No puedo soñar...
soy incapaz de elevarme hacia el mundo onírico
donde las llamaradas
abrasan la poca sensatez que me queda.
Frío
sudores fríos
enfrían la epidermis que cubre mi alma...
el falo creativo
que estalla en mis venas acuosas.
¡No soporto el dolor
de cruces angostadas por espinas de acacias!
¡No soporto el dolor de martirio y muerte!
kamikaces sin sentido
hombres inmolados a la luz de la media luna
con cuerpos desparramados en la arena del desierto.
Si tu existes...
si tu existes ¡Dios mío!
no puedes ser la verdad del dolor
del que se acuesta con la amante envuelta en sangre
del que fornica con las auroras rojas de odioso palpitar.
Te deseo como un vendabal
que acaricia las aristas de mi epidermis
que penetra a lo mas adentro de mis entrañas
que vuela con los pájaros quetzal
que da luz a la hembra paridora de amor
que transmutas tu cuerpo derruido
en sublime renacimiento.
Eres un resucitado
para calmar el ardor de las locas
para que el humano llegue a ser parte de ti
para que la ósmosis entre hombre y Dios
se transmute en esperanza
para que gaia
entierre de una vez la violencia y miseria.
Poema escrito "A vuela ordenador" la tarde 2 de Octubre del 2013
-Joseba Ayensa (poeta-cantor.)-
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