Magnífica pelicula...No hay duda, me gustó y me impactó. Bellísima fotografía, buena dirección, actores magistrales y sobre todo muy bien contada la historia.
Difícil papeleta para mí, el hacer un comentario sobre el bello film. No podré dejar de ser contradictorio. Todavía no sé que quiso plasmar el director, porqué esta muy bien dirigida, muy bien ambientada...pero no deja de ser un film cruel...¡Es un canto a la naturaleza!, recuerdo esos planos bellísimos y poéticos del apareamiento entre dos serpientes mientras se producía a la vez el encuentro sexual de una pareja humana...recuerdo otro plano lleno de poesía donde la crueldad se desparrama por los laterales de la pantalla, me refiero al feto humano usado como abono en el huerto familiar. La terrible ironía y ternura que despierta la burla del nieto a la abuela porque esta conserva en su vejez toda su dentadura y ver como esta llega a romper sus dientes para dejar de ser una carga familiar y que su propio hijo la lleve sobre sus espaldas a la mítica montaña del Narayama, entrar en meditación y desprenderse de sus ataduras físicas.
Toda, toda y digo toda, toda la película me hace entrar en una pura contradicción, porque el pensamiento que desprende en absoluto estoy a favor de él, ¡Es la antítesis de lo que pienso!.
Soy individualista por mi propia naturaleza, ¡Amo la libertad individual por encima de todo!, a veces llego a admitir que pertenezco a un pueblo y a una cultura; por lo tanto, a veces se me nota el ramalazo de donde soy, donde me he criado y todo lo que me ha formado en la vida.
Esta película ante todo trata de la supervivencia tribal y familiar. El director maneja con tal maestría los planos del film para llevarnos a su terreno ideológico, que el espectador toma partido en favor de la falsa dulzura de la abuela, esta mujer capaz de llevar hasta la ejecución colectiva y familiar a la compañera de su nieto porque toda esa familia era discordante con el resto de la tribu (Fueron enterrados vivos)...¡Una de las secuencias mas crueles que recuerdo!...otra de las crueles secuencias es el traslado de la abuela a la cima de Narayama, ella va satisfecha como una heroína; tal vez fanática, acompañada de su falsa bondad, le acompaña en el periplo de la muerte otro abuelo transportado también por su propio hijo y este ser se resiste contra la fatalidad, patalea, llora como un niño y en uno de los barrancos de la montaña es despeñado accidentálmente. El director dirige esa secuencia como humor negro, tanto es así; que cuando ví la película el público llegó a reirse, pues a este último abuelo lo presentó como a un vulgar cobarde.
Sin ninguna duda, ¡Me gustó la película! y solo la puedo resumir de con la siguiente frase: La crueldad transmutada en una bello poema fílmico.
Y las serpientes reptan
entrelazándose en la danza de vida y muerte,
se deslizan con facilidad entre el lodo quebradizo y reseco
por la fuerza de la energía solar,
apenas cuatro o cinco plantas emergen del suelo germinado.
El varón humano culmina el apareamiento
sozyugando a su hembra en celo,
la hembra toma posesión del miembro viril
en un arrebatamiento místico
de oleaje placentero, posesivo y fecundo.
Y...se rompe el corazón...
...el hijo hace estallar sus venas
en el abrazo de la despedida última.
Las llamaradas del Narayama
prenden en el alma de sus víctimas,
huesos humanos en un recorrido de rescoldos helados,
ropajes ajironados por larvas de negros insectos,
los grajos chillán de frío y de inanición
y el poeta que va desgajando estos versos
no se resigna a la fatalidad:
reconoce el olor de la muerte...
pero...huye de ella...no desea su abrazo envolvente...
Y se entrega a la muerte...sin mas...
orando a los oráculos de la montaña,
los dioses han desaparecido.
Solo queda la nada, la boira, la nieve
que congelará las pieles y esa carne...
carne que devoraran los grajos y larvas.
Poemas escritos "A vuela ordenador" la noche del 7 de Julio del 2.011 (Sán Fermín) por el poeta navarro y cantor Joseba Ayensa
Interesante película que no conozco pero a la que me he aproximado a través de tu explicación y tu poema. Como indicas parece que mezcla belleza y crueldad, y unas costumbres difíciles de comprender desde otra cultura y otros tiempos.
ResponderEliminarUn abrazo.