miércoles, 28 de noviembre de 2018

EVARISTO VALLE...Esperpento...amalgama asturiana...folk-celta y "SOTA, CABALLU REI"




           Gijón es una ciudad embriagadora, paseas por sus lugares mas recónditos e intuyes su fuerza creativa. Su clima es inquietante, luce y pica con avaricia el sol, de repente se vislumbra una nube en el horizonte y con una fuerza inusitada Eolo muestra su impronta explosiva y comienza a llover con intensidad y si la jornada está calmada, te puedes encontrar con un día gris con una niebla del si o no, el orbayu que humedece hasta las venas de sus pobladores. Todo esto hace que esté salpicada de artistas de toda índole y condición, pintores, escultores, escritores, músicos, poetas, etc, etc, etc. La figura ilustrada de Jovellanos; como el clima, la envuelve en un misticismo especial, institutos, ateneos y bibliotecas llevan su nombre. El Martes, 27 de Noviembre del 2.018 acudí a la Antigua Escuela de Comercio a una conferencia programada por el Ateneo Jovellanos sobre la figura del pintor gijonés Evaristo Valle, tengo referencias de él hace muchísimos años y soy consciente que es un precursor de la actual efervescencia pictórica de Asturias, junto a Piñole, Marola,Germán Horacio, Aurelio Suarez y Alejandro Mieres. Debo de reconocer que la disertación de la Drª Gretel Piquer Viniegra, no terminó de convencerme, es gran conocedora de la obra de Evaristo Valle, pero no supo transmitirla al auditorio. Tengo un amigo, que me dice, Valle es en la pintura lo que Ramón María del Valle-Inclán fue en el teatro, ¡Creadores del esperpento!, sus retratos son esperpénticos, transmiten el alma humana mas estrafalaria con intensidad, sus carnavaladas magníficas, sus viñetas juguetean con la ironía y la denuncia social, hay un dibujante actual gijonés con el mismo gracejo, ironía e inquietante denuncia; me refiero a Álvaro Noguera García.
         Gretel Piquer Viniegra comparó parte de la obra de Evaristo Valle con las pinturas negras de Goya. Insistió en los “pentimentos”, pintaba un cuadro y una vez pintado, pasado un tiempo se arrepentía y modificaba la obra reciclando el lienzo. Evaristo Valle padecía agorafobia, sus últimos años fue atendido por su sobrina María Rodríguez del Valle. Permaneció soltero, me contaron una anécdota o paradoja, ya que no tengo elementos para escribir si fue cierta o no: Estando en París, un amiga se le declaró, él la dejó plantada en un parque y se fue corriendo.
       Plasmó con tal maestría y realidad a los asturianos, que cuando voy con mi amigo paseando, nos vamos diciendo mira un Evaristo Valle, o; una Evaristo Valle.
      Dos días antes de la conferencia, me acerqué a un evento musical en un barrio industrial gijonés “El Natahoyo”, de arraigada tradición astillera, al Bar Plaza Doce, atiborrado de parroquianos, era la hora del vermut, corría la cerveza, el cosechero, el vermut, las claras, la sidra y las tapas, arroz amariscado, empanada y jamón español del bueno. No faltaban los y las Evaristo Valle, disfrutando del vermut y de la música folk-celta, hubo momentos que me recordaba a los pub irlandeses, Irlanda país oceánico, húmedo, de religiosidad latente, Asturias, principado oceánico-Cantábrico, mucha humedad, de misterios trísqueles celtas y de pagana religiosidad con trasgus, ñuberos, cuélebres y la Xana del agua y fuentes. Actuaba mi buen amigo Gimi con Dani y Toni “Sota, caballu rei”, saxo, guitarra y violín.
      Disfruté de lo lindo, así como los demás clientes del Bar Plaza Doce, durante una hora del “Vermut-musical” ¡Bravos y aplausos!.
      





Y Gimi tomó el saxo
no...el fusil como Johnny
lo tomó para disfrutar
de la música
del jazz, que no lo era
era una amalgama de ritmos
como sinfonías que se precipitan
desde un sauce llorón
envolvente
folk celta.
Dani y toni
guitarra y violín
trisquel juega con tetrasquel
Xana enamorando al Cuélebre
mi rostro esperpéntico
observando a dos guajes
pequeños potros de asturcón
retozando entre su cerveza y sidra
hombres y mujeres
alegría en su semblante
comunicación a través de la música
murmullos
televisión sin sonido
parroquiano limpiándose un moco travieso
Evaristo Valle
y sus personajes
disfrutando de:
“Sota, caballu  rei”





        Imágenes, tomadas de la cuenta de "Facebook" de Arlé Corté y de Bar Plaza Doce. El cuadro de Evaristo Valle de "Imágenes Google".
        Texto y poema escrito "A vuela ordenador" de:
                                       -Joseba Ayensa (poeta-cantor.)-

1 comentario:

  1. Sigo con interés tus crónicas sobre la vida artística de Gijón, Joseba, una mirada foránea siempre descubre cosas que pasan desapercibidas a los autóctonos. Un abrazo.

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