Inicio el día desinflado
se me evapora el aire
me quedo vacío
como un arrugado globo de plástico pueril
salto a la comba con metáforas
cada día escribo
¡Cada día!
solo dispongo de una línea de comunicación
una red social
como mirada al mundo
hace dos días presenté un poemario
escrito en un momento zozobrático universal
“Quiero escribir un poemario”
¡Que amistoso silencio!
¡Que silencio familiar!
prefiero no seguir escribiendo este poema
arrojaría en el polvoriento camino
mis trituradas vísceras anímicas.
Hace cuatro años, en Sry Lanka, en un atentado terrorista contra una iglesia católica mientras se celebraba la misa de resurrección, murieron y resultaron heridos más de un centenar de feligreses.
Escribí un poema.
El párroco de la Resurrección de Gijón: Silverio…fallecido hace dos años, lo publicó en la hoja parroquial…
El Cirio Pascual sudó sangre
apenas unas horas después de ser encendido
para la renovación
para la esperanza de los creyentes
de los bautizados en el Cristo
Sry Lanka
más de un centenar de muertos
centenares de heridos
y Dios lloró
hasta la muerte la justifican en su nombre.
¿Dónde está la Luz?
¿Dónde está la vida?
El “Bing bang”
símbolo de resurrección,
de entrega,
de ágape,
de banquete fraterno
si sigues las pautas
el devenir de las cuentas del rosario.
No creo en el ritual religioso...
lo observo
lo sigo
respetando a mi prójimo...
pero me alejo de él
porque amo en esperanza,
a un ser humano
tan semejante a mi
que compartimos efluvios
de amor
renovación
de resurrección mística.
La poesía es como un arroyo tempestuoso
donde convive la hermosura con la amargura.
Como una rosa poética repleta de espinas
que los floristas roban de sus verdes pecíolos.
Poética de signos,
puntuaciones,
letras,
frases,
¡Alegorías inmensas!,
metáforas que culminan en hojas aterciopeladas
hojas...hojas...hojas,
simplemente un libro,
un libro de poemas.
💥
Estoy escuchando una sinfonía musical
que hace reaccionar a mi alma
desconozco su título
desconozco su compositor
cierro los ojos
para levitar sin levitar
envolverme en su vibración
mis músculos tiemblan de emoción
se van acoplando a músculos ajenos
aunque no se trata del repetitivo “Bolero de Ravel”
las uñas de mis manos arañan la dermis de un cabalgador
melosas turgencias en mis atrevidas mamillas
alaridos templados fustigados por el látigo ígneo
dos jinetes unidos
acoplados en un interminable vals blue
gemidos entrecortados
lava agridulce
estremece los muslos acuchillados
un aullido de tenor
relajación
la sinfonía estalla en un agradable éxtasis
acompañándome
en el decir de estos versos
que van brotando
de mis cuerdas vocales
encendidas enamoradas.
Vídeos auto grabados con la cámara del ordenador por: -Joseba Ayensa-.
Poemas y textos poéticos:
-Joseba Ayensa (poeta-cantor.)-
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