Tengo profundo sueño
he tenido un día inquieto
agobiante
de ir y venir
sin poder parar
los vencejos oscurecían el plumaje de las palomas
no
no estoy escribiendo una poesía anarquista
el surrealismo difiere con el caos
el erotismo micciona sobre el polvo
cascadas de agua irrumpen en una conferencia sobre la meditación
la anarquía no se transmuta en poesía
y eso que soy poeta
que la anarquía me embelesa
que no mido el ritmo del tiempo
que los versos surgen sin ser tercetos
ni cuartetos para cantar el salmo
que Dios es un duende
y el duende un gnomo del inframundo
poesía anarquista sin libertarios
afloran los liberticidas
los policías sin placa
los que escuchan conversaciones ajenas
de parpayuelas variadas
de cánones
de normas multiplicadas por normativas
se plantan en el olimpo anárquico
con la anarquía fardan
y no lo son
son incapaces de amar a la libertad
yo
tampoco soy capaz de amar al libre albedrío
escribo sin escribir
las víboras muerden la epidermis
para envenenar
surrealismo quebrado
aedo enmudecido
sigo sin regalar mi voz
porque la anarquía me puede
y soy incapaz de transmitirla.
Los encuentros subversivos se reblandecen
la poesía es subversiva
a los idiotas los deja en su lugar
cantan los números inexistentes de teléfono
riman a voz bronca
no tienen ritmo inocente
se paraliza el tiempo
ronca el instante
rompen en mil pedazos las lunas de los espejos
mala suerte
un orinal se transmuta en una copa de champán
y me entra el sueño al escribir un poema
en una noche
donde vislumbro
la agonía de las letras
que escapan de unos versos
porque un grupo de desalmados
han decidido
disipar lo que ellos deciden que sea
una subversiva boira.
¡Ay que calor!
Rinconete pedorrea al alba.
¡Ay que calor!
Cortadillo juega al escondite entre animadores pillos.
¡Ay que calor!
La Celestina entona un aria de sexualidad ardorosa
¡Ay que calor!
El Buscón se regodea de pitis flautas antitaurinas.
¡Ay que calor!
El Lazarillo enamora a la duquesa de mimosos enternecedores.
¡Ay que calor!
Teatreros lentejuelas y poetas.
¡Ay que calor!
Pícaros picaras al te vendo te compro
¡Ay que calor!
Justina corre corre corre
¡Ay que calor!
Guzmán se abanica cayendo la tarde
¡Ay que calor!
Entre pillos anda el juego
¡Ay que calor!
Que pluma se gasta el celestino de las violetas noches
¡Ay que calor!
La Elena, otra pícara, mentirosa, mentirosa, mentirosa
¡Ay que calor!
Trapaza bebe buen vino y buen aguardiente.
¡Ay que calor!
Siglo veintiuno ¿Qué me dais para sostener mi nebulosa?
¡Ay que calor!
Oooohhhhh que pilla pillina
¡Ay que calor!
Yo, en mi covachuela
¡Ay que calor!
Nada me quitarán los pícaros picaronas
¡Ay que calor!
¡Ay que calor! ¡Ay que calor! ¡Ay que calor!.
Vídeos auto grabados con la cámara del ordenador por: -Joseba Ayensa-.
Poemas y textos poéticos:
-Joseba Ayensa (poeta-cantor.)-
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