Meditación viva paseada
medito como el viento
ululando
sintiendo
cada una de las ráfagas
que golpean mi rostro
dejo de ser paloma torcaz
invade mis venas el tenebroso cuervo
el azor impone su ley
para precipitarme sobre el abismo
viva esta mi alma
a la vez muerta
nací para crecer y morir
para apaciguar mis sentidos
para volar como los vencejos
sin posarme sobre el suelo
comer volando
dormir en pleno vuelo
aparearme sin gozar la “petit mort”
paseada es mi meditación
en orbe atiborrada de humanos
de seres que desconozco su nombre
obturo mis oídos
para no escuchar el susurro del odio
el odio existe
como el amor impregna la brisa del océano
vamos a cubrirnos de amor
a transmutar la conciencia
en suave brisa de entendimiento
paz – paz – paz-
paz anhelo con rabia contenida
en meditación viva paseada.
Araño mi zona occipital
para dañar el instante
esos orígenes
que no recuerda nuestra alma
se fatiga
de recordarlos
de vivirlos
de no apaciguar nuestros instintos
la arqueología es pasado
sentimientos agostados
secos
sin agua vivificante para nuestra epidermis
orígenes que ignoramos
afortunadamente
pasa el tiempo
pasa
removemos tierra
piedras
para darnos consistencia
cuando no somos nada
si no nos atragantamos de presente
meditamos
para saltar en ese presente que golpea
golpea nuestro entrecejo
se apagó la luz
la arqueología quiebra
nuestro instante cercano
y nuestro futuro
los castros perecieron
adoro a la Campa Torres
no por su pasado milenario
desde ella
observo a Dios
al sol que aparece en el horizonte
y hierve en el océano.
He salido a caminar
a trompicones
deseando caer en la maleza urbana
herirme en la cabeza
para apostarme
como un felino en su medio natural
sin apenas moverme
con inusitada atención
y cazar
cazar una idea
un sentimiento
un momento
un instante
transmutarlo en un verso
y hablar de ti ¡Dios mío!
Preguntarte
¿Por qué haces tan vulnerable al ser humano
en su realidad mas palpable e inmediata?
somos arena de un desierto
acarreada por el viento mas salvaje
somos capaces de besar
el matiz pictórico mas sutil de la aurora
y a la vez
atragantarnos de carne humana
en el ritual de las noches vampíricas
de las que se nutre
el odio
la violencia
y las guerras sangrientas
paz
que la paz encumbra nuestra alma
¡Dios mío! no nos abandones
no nos dejes
en el concierto bélico
de unas naciones
contra otras naciones.
Vídeos auto grabados con la cámara del ordenador por: -Joseba Ayensa-.
Poemas y textos poéticos:
-Joseba Ayensa (poeta-cantor.)-
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